Bogotá, Septiembre 2 de 2011.- La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) debe hacer más para reducir la cantidad de basura espacial que orbita nuestro planeta, según advirtieron en un informe expertos del Consejo Nacional de Investigaciones de ese país (NRC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con un reporte de la BBC de Lóndres, los científicos aseguran que la NASA debe tomar medidas cuanto antes, ya que se habría llegado a un "punto de inflexión" en el que el elevado número de deshechos representa un riesgo para naves y satélites.
Según destacan en el informe divulgado por la BBC, los objetos en desuso que orbitan la Tierra han aumentado de tal manera que pueden colisionar entre ellos constantemente, creando más basura espacial.
"El actual entorno especial se está volviendo cada vez más peligroso para las naves y los astronautas", señaló Donald Kessler, quien presidió el comité encargado de redactar el informe y quien es exdirector de la Oficina del Programa de Escombros Orbitales de la NASA.
"La NASA debe determinar la mejor manera para solucionar los problemas causados por los deshechos orbitales que ponen en riesgo las misiones robóticas y tripuladas en el espacio", señaló Kessler.
En la actualidad la NASA ya cuenta con un programa para el manejo de la basura espacial que dejan los satélites en desuso y los restos de misiones no tripuladas, aunque este se habría visto impactado por los recortes presupuestarios que han afectado a la agencia espacial estadounidense.
"La NASA debe desarrollar un plan estratégico para asignar mejor los recursos dedicados a la gestión de los desechos orbitales, así como la eliminación de escombros en el espacio y otras acciones para mitigar los riesgos", indicaron los expertos en su informe.
Según destaca desde Washington el periodista de la BBC Marcus George, hay 22.000 objetos de gran tamaño en órbita que están siendo rastreados desde la Tierra.
George recuerda que existen acuerdos internacionales para limitar el volumen de basura espacial, aunque el NRC considera que se necesitan nuevas regulaciones.
El corresponsal de la BBC asegura que los peligros potenciales de estos deshechos quedaron claros cuando en 2009 se produjo la primera colisión espacial al chocar un satélite de comunicaciones y un satélite ruso en desuso, creando miles de nuevos fragmentos de basura.
Además, en junio pasado, un desperdicio espacial pasó a apenas 300 metros de distancia de la Estación Espacial Internacional (EEI).
Otro ejemplo que cita el NRC en su informe es la prueba de un misil realizada por China en 2007 en la que se destruyó un viejo satélite.
El documento señala además que sólo el 30% de la basura espacial se puede atribuir a EE.UU., por lo que, según los expertos, este asunto debería tratarse con otros países.
El NRC también recomienda la investigación de nuevas técnicas para recolectar los deshechos en el espacio. Entre otros curiosos métodos, cita a una gigantesca aspiradora, redes, imanes o sombrillas espaciales.