Una abeja especializada en recolectar aceites florales, un abejorro de las orquídeas, abejas sin aguijón y muy sociales, meliponas que produce la mejor miel del país, así como una parásita que pone a otras abejas a criar a sus descendientes forman parte del grupo de las nueve especies nuevas de abejas silvestres registradas.
NEIVA.- Durante la ejecución del proyecto de ciencia, tecnología e innovación que se adelanta en el corredor Andino Amazónico, un equipo de investigadores logró registrar nueve especies nuevas de abejas silvestres, que habitan en 6 de los 13 municipios que integran este corredor.
En desarrollo de esta investigación adelantada por la Fundación Reserva Natural La Palmita – Centro de Investigación, se descubrió que en seis de los 13 municipios que integran el corredor andino amazónico habitan cinco nuevas especies de abejas sin aguijón, dos nuevas especies de abejas del aceite (Centris quadrimaculata y Paratetrapedia calcarata), una especie de abejorro de las orquídeas (Eufriesea surinamensis) y una especie de abeja parásita (Triepeolus aff. Cameroni).
Al respecto de las nueve nuevas especies de abejas halladas en Colombia, Baraya, Tello, Neiva, Gigante y Acevedo, seis de los 13 municipios que componen el corredor, se supo que cinco son especies de abejas sin aguijón, por lo tanto no pican, son sociales y producen una excelente miel, por lo que se pueden aprovechar para la cría. Entre estas se encuentran la angelita negra (Frieseomelitta paupera), que forma sus nidos en forma de racimo y su miel puede ser aprovechada para consumo. Igual se descubrió a la abeja tímida (Nannotrigona tristella), robusta, de color negro, cuyo nombre se le dio porque cuando las personas se acercan al nido tienden a esconderse. Su miel es aprovechada en otras regiones del país para polimenicultura.
“También reportamos la tierrera (Geotrigona subgrisea), que son abejas de color negro, tamaño pequeño; estas hacen los nidos en el suelo y su miel puede ser aprovechada. Figura también la especie La Enreda (Scaptotrigona magdalenae), las cuales son amarillas o de color mate, no son muy brillantes; les dicen enreda, porque cuando uno se acerca al nido tienden a enredarse en el cabello de las personas, su miel es aprovechada en otras regiones del país”, explicó la líder del equipo científico del proyecto.
La investigadora indicó que la Scaptotrigona magdalenae cuyo nombre científico hace referencia al valle del río Magdalena en Colombia, se reportó por primera vez en el departamento del Huila; así como la paté (Trigona fuscipennis). Estas abejas, de color negro y nombre indígena, son defensivas y su miel no es recomendada para consumo, porque tienden a recolectar excrementos.
Finalmente, entre los descubrimientos aparecen las abejas del aceite, con hábitos especializados en recolectar aceites florales, una de ellas llamada rabia amarilla, por lo que no sirven de cría ni produce miel, aunque son importantes en la polinización.
El hallazgo de estas nuevas especies se produjo en el marco del proyecto de ciencia, tecnología e innovación que se adelanta en el corredor Andino Amazónico y que es financiado con recursos del Sistema General de Regalías, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM, la Gobernación del Huila y Conservación Internacional, el cual tiene como objetivo incrementar la producción científica sobre el efecto del servicio ecosistémico de la polinización con abejas silvestres sin aguijón en los paisajes cafeteros.
“Nuestro objetivo fue caracterizar la diversidad y abundancia de las abejas silvestres sin aguijón en el Huila, por eso seleccionamos 18 fincas cafeteras, en las cuales recolectamos las abejas silvestres con ayuda de aspiradores bucales y redes entomológicas, trasladándolas al laboratorio de Investigaciones en abejas de la Universidad Nacional de Colombia, para hacer la identificación taxonómica, encontrando que nueve de las especies recolectadas no estaban reportadas para el Corredor y unas de ellas no estaban registradas para el Huila”, relató Antonella Sardi, líder del equipo científico del proyecto.
Detalles del descubrimiento
Los detalles que rodean el descubrimiento y que serán presentados en una publicación científica internacional, muestran que las abejas fueron recolectadas entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, ya que existían muchos vacíos de información en torno al conocimiento de las abejas silvestres en el departamento del Huila.
“Se habían realizado estudios en el Desierto de la Tatacoa y unas colectas entre Rivera y San Agustín; sin embargo, se desconocían las especies de abejas silvestres que habitan en el corredor, por lo tanto, estos hallazgos permiten tener un mejor conocimiento y además ampliar la distribución de estas especies en el país”, aseguró Sardi, quien explicó que a su vez este resultado aporta significativamente a los esfuerzos de conservación de estos polinizadores nativos, adelantados en el corredor de transición andino amazónico del Huila como en todo el país.
“Entre otros descubrimientos están el abejorro de las orquídeas y la abeja Parásita, está última no construye nido sino que utilizan los de otras abejas para que sean estas quienes les críen sus descendientes”, explicó la científica quien destacó la importancia de las abejas que componen el grupo de polinizadores que por su alta frecuencia de visita las convierte en polinizadoras muy eficientes tanto de plantas silvestres como cultivadas, a diferencia de otros insectos.
El corredor de Transición Andino Amazónico, en jurisdicción del Huila, es una de las zonas de mayor interés en términos de biodiversidad; se extiende a lo largo de 13 municipios desde el norte hasta el sur del departamento) (Colombia, Baraya, Tello, Rivera, Neiva, El Hobo, Campoalegre, Algeciras, Garzón, Gigante, Guadalupe, Suaza y Acevedo).
Este corredor conecta dos zonas amortiguadoras de Parques Nacionales Naturales, cuatro Parques Regionales y tres complejos de páramos de la región huilense, informó la CAM.