En las noches del 12 al 14 de diciembre se podrá observar otro gran espectáculo celeste, la lluvia de estrellas de las Gemínidas, que tienen el potencial de producir espectaculares bólidos. Hay que salir a verlas. (Por: Germán Puerta Restrepo) (Foto: NASA)
BOGOTÁ D.C.- Los más experimentados observadores consideran a las Gemínidas como una de las mejores lluvias de meteoros, igual o superior a las populares Perseidas.
Mencionadas por vez primera por E.C. Herrick en 1838, la actividad de las Gemínidas normalmente tiene su máximo en la noche del 13 al 14 de diciembre.
El radiante se localiza cerca de la estrella Castor (Alpha Geminorum), por lo cual tiene una considerable elevación sobre el horizonte, apareciendo muy rápidamente luego de la puesta del Sol. Esto significa que se puede observar el máximo en una hora muy confortable, hacia las 11 o 12 p.m.
Las Gemínidas son muy activas. Según la experiencia de los últimos años, un observador en condiciones ideales puede contar más de 80 meteoros en una hora. Además, en 2018 la Luna no será un problema.
Es interesante en las Gemínidas su origen. Mientras que las demás corrientes de meteoroides están asociadas con cometas claramente identificados, las Gemínidas parecen tener su origen en un objeto denominado 3200 Phaeton, con características de asteroide o un antiguo y desgastado núcleo cometario.
Esto significa que los meteoroides de las Gemínidas son varias veces más densos que el típico polvo cometario de las demás lluvias de meteoros.
A esto se le añade su relativa baja velocidad -35 kms por segundo-, y se tienen así los más brillantes y duraderos meteoros y bólidos que se pueden observar a lo largo del año. Una maravilla.
A juzgar por el comportamiento de años recientes, la lluvia crece lentamente hasta el máximo y luego decae rápidamente. Sus brillantes meteoros dejan estelas de colores, tienen una larga duración e inclusive producen sonido. Si se presentan bólidos, estos pueden estallar en la atmósfera o partirse. Sin duda, un adecuado y calmado sitio de observación es lo ideal.
No se necesita ningún equipo especial para observar las lluvias de meteoros. Es un espectáculo a simple vista. Sí es importante, claro está, escoger un sitio de observación lejos de la interferencia de las luces de las ciudades. La tarea más simple es contar el número de meteoros y hacer anotaciones.
Los mejores espectáculos en el firmamento solamente los pueden observar aquellos que están afuera, en la noche exacta, admirando las maravillas de la bóveda celeste.