Los productores de plástico también se asomaron a la COP 16 reconociendo la urgencia de evitar la contaminación con este material, por lo cual formularon un llamado a la comunidad internacional para priorizar acciones que contribuyan a evitar la fuga de plásticos al ambiente.
CALI.- Acoplásticos, el gremio que representa en Colombia a las industrias de materiales y productos plásticos, reciclaje de plásticos, pinturas, caucho, tintas y fibras, formuló un llamado a la comunidad internacional presente en la COP16, para priorizar acciones que eviten la fuga de plásticos al ambiente, mediante un esfuerzo colectivo y coordinado entre gobiernos, empresas, universidades, centros de investigación y organizaciones sociales de toda índole.
Para ello, se requiere avanzar de manera decidida en la gestión adecuada de los residuos, en una mayor conciencia ciudadana, en el fortalecimiento de la infraestructura y la logística de las cadenas del reciclaje y en el desarrollo de innovaciones y avances científicos en los procesos para el aprovechamiento de los residuos, advirtió la asociación colombiana de productores de plásticos.
Eventos como el foro organizado por el Ministerio de Ambiente el 24 de octubre sobre acciones regionales conjuntas para la gestión de residuos plásticos y su efecto con la biodiversidad, un conversatorio sobre la gestión de residuos plásticos y las perspectivas del sector reciclador, otro sobre la lucha contra la contaminación por plásticos en América Latina, y un panel organizado por el Consejo Gremial Nacional sobre sostenibilidad y economía circular en la industria, abordarán el controvertido tema del uso de los plásticos en Colombia y en el mundo y los compromisos para evitar la contaminación por la presencia de estos materiales en las fuentes hídricas y en el suelo.
Ante este panorama, Acoplásticos anunció su participación en dichos eventos, en los cuales se pretende visibilizar la urgencia de complementar las acciones locales y nacionales que realizan los gobiernos para garantizar una adecuada gestión de residuos, con una mejor y mayor articulación y cooperación a nivel global para acelerar las soluciones frente a la contaminación por plástico y, de esta manera, proteger la biodiversidad. "Colombia, en estas conversaciones, tiene un papel protagónico debido a su liderazgo, tanto desde el punto de vista regulatorio como en el desarrollo de los mercados del reciclaje y la economía circular", precisó Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos.
“Evitar la contaminación por plásticos significa proteger la biodiversidad" reconoció el directivo gremial, quien considera que "para cumplir este propósito se requiere un compromiso y una mayor articulación global".
Para el vocero de los productos de plásticos, "Colombia es un país líder en América Latina en el progreso hacia la economía circular de los plásticos, con unos índices de reciclaje creciendo a grandes velocidades, una industria madura y preparada, unos recicladores de base con amplia experiencia y conocimiento, y una regulación robusta que nos marca el camino para la próxima década”.
Eliminación gradual en Colombia
Como se recuerda, el gobierno colombiano implementó la Ley 2232 de 2022, que reglamenta la eliminación gradual de 21 productos de plástico que deben salir totalmente del mercado en 2030.
Inicialmente saldrán del mercado productos como pitillos, mezcladores, soportes de bombas de inflar, soportes de copitos de algodón, bolsas de punto de pago, bolsas de precorte de fruver, bolsas de lavandería y bolsas de revistas y publicidad.
Sin embargo, se aplican tres excepciones a la norma: bolsas para productos de origen animal, productos húmedos o que requieran refrigeración; bolsas para productos médicos que necesitan protección; y bolsas para productos químicos que pongan en riesgo la salud de las personas.
Las empresas que infrinjan la norma podrán acarrear multas que van desde los 100 hasta los 50. 000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, decomiso de los elementos plásticos, clausura temporal o definitiva del establecimiento.
La implementación de esta norma representa un avance en el cumplimiento de las metas de reducción de contaminación por plástico, uno de los factores de la triple crisis climática.
“Esperamos que esta transición al modelo de economía circular la podamos visibilizar de forma muy potente en la COP16, porque hace parte de la convención de biodiversidad abordar la crisis de contaminación de microplásticos y el tratado de plásticos de un solo uso que está negociándose en este momento a nivel mundial para la eliminación de los plásticos que no sean esenciales”, señaló la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, luego de ser sancionada la ley en mención.
Un problema de marca mayor
La humanidad produce más de 430 millonees de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales son productos de vida corta que en poco tiempo se convierten en desechos, que inundan los océanos y, a menudo, invaden la cadena alimentaria humana, según en Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Para la ONU, el plástico es un material asequible, duradero y flexible que está omnipresente en la vida moderna, desde los embalajes hasta la ropa y los productos de belleza. Sin embargo, se desecha a una escala descomunal, si se tiene en cuenta que cada año, más de 280 millones de toneladas de productos plásticos de vida corta terminan en la basura.
El 46% de los residuos plásticos se deposita en vertederos o basureros municipales, mientras que el 22% se gestiona de manera inadecuada y se convierte en basura. A diferencia de otros materiales, el plástico no se biodegrada. Puede tardar cientos de años en descomponerse, por lo que, cuando se desecha, se acumula en el medio ambiente hasta alcanzar un punto crítico. Esta contaminación asfixia a la fauna marina, deteriora el suelo, envenena las aguas subterráneas y puede ocasionar graves consecuencias para la salud humana, menciona el organismo internacional.
La producción de plástico es, además, uno de los procesos de fabricación más intensivos en energía del mundo, pues estos se generan a partir de combustibles fósiles, como el petróleo crudo, que se transforman mediante calor y diversos aditivos en un polímero. En 2019, los plásticos generaron 1.800 millones de toneladas métrica de emisiones de gases de efecto invernadero, que representan el 3,4% del total mundial.
El envasado y empaquetado es el mayor generador de desechos plástico de un solo uso en el mundo. Aproximadamente el 36% de todos los plásticos producidos se utilizan en envases o embalajes. Esto incluye los embalajes de plástico de un solo uso de alimentos y bebidas, el 85% de los cuales acaban en vertederos o como residuos gestionados de forma inadecuada, advierte la ONU
La agricultura es otro sector en el que el plástico está omnipresente: se utiliza en todo tipo de productos, desde recubrimientos de semillas hasta películas de mantillo (abono). La industria pesquera es otra fuente considerable de desechos plásticos. La industria de la moda es otro gran consumidor de plástico, pues alrededor del 60}% del material para confeccionar rop es plástico, incluido el poliéster, el acrílico y el nailon.
A esto se suman los microplásticos, que son pequeños fragmentos de plástico de hasta 5 mm de longitud, los cuales proceden de todo tipo de materiales, desde neumáticos hasta productos de belleza, que contienen microperlas, diminutas partículas utilizadas como exfoliantes. Asimismo, los tejidos sintéticos son otra fuente importante. Cada vez que se lava la ropa, las prendas desprenden diminutas fibras de plástico llamadas microfibras, una forma de microplástico. Cada año, el lavado de ropa por sí solo provoca que lleguen a los mares unas 500 mil tonledas de microfibras de plástico, que equivalen a cerca de 3.000 millones de camisas de poliéster, según la ONU.
En 2022, los estados miembros de las Naciones Unidas acordaron una normativa para acabar con la contaminación por plásticos. Un Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) está elaborando un instrumento jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, con el objetivo de terminarlo a finales de este año, Las conversaciones se han centrado en medidas que tengan en cuenta todo el ciclo de vida de los plásticos, desde la extracción y el diseño hasta la producción y la gestión de los residuos, lo que brinda la oportunidad de diseñar los residuos antes de que se generen, como parte de una efectiva economía circular.
