* Compañías mineras pagaron $1,9 billones por el impuesto de renta en 2018, y recibieron $1,3 billones de beneficios tributarios, “mediante la puerta giratoria y el lobby”. Estas son las cuentas del economista Álvaro Pardo, quien señala que de esta manera, tales compañías reducen ingresos del Estado y contribuyen a la miseria y la inequidad. ¿Cuentas alegres?
* Aunque se dice que fue por motivos personales, el director de ANLA, Rodrigo Suárez, habría presentado su renuncia debido a demoras en algunos licenciamientos de gran minería como el proyecto Quebradona, en el municipio de Jericó (Antioquia). ¿Cuándo se conocerán las verdaderas razones?
* A propósito de megaminería, los defensores del páramo de Santurbán le recordaron al presidente Duque que una de sus promesas fue la de “no vamos a permitir minería en ninguna zona delimitada de páramo de Colombia”. Juan Carlos Losada, representante a la Cámara por Bogotá y miembro del partido Liberal, retó al jefe de Estado a “que le cumpla a todos los colombianos”. ¿Aceptará el reto?
* Muy contrariados andan los directivos de Fedegán, por el apoyo que le está dando la Asociación de Frigoríficos a los animalistas, para sacar adelante un proyecto de ley que prohíbe la exportación de ganado en pie. Según sostienen los defensores de esta iniciativa, las reses viajan en buques atiborrados en las que algunas mueren aplastadas o ahogadas por sus propias heces y orina. Fedegán asegura que esto no es así. ¿Cuál será la noción de bienestar animal?
* Esta semana –viernes 21 de 2020, será discutido en el Concejo de Bogotá, el proyecto de declaratoria de emergencia climática en la capital. Activistas y diversas organizaciones de la plataforma #EmergenciaClimáticaYA preparan una campaña para pedirle a los concejales que apoyen esta iniciativa, que fija nuevas políticas tales como la transición a energías limpias, el cierre de Doña Juana, la consolidación de la reserva campesina en el Sumapaz y eliminar los combustibles fósiles, entre otras medidas de adaptación al calentamiento global. ¿Habrá voluntad política?
* Un incendio forestal que se presentó en horas de la mañana del sábado 15 de agosto, en el cerro Cruz Verde, de Bogotá, fue apagado después de cinco horas, gracias a una intensa gestión que cumplieran los Bomberos Voluntarios de Bogotá. Los voluntarios, mostraron en su cuenta de Twitter, cómo coordinaron acciones para controlar la conflagración. ¡Tarea ejemplar a favor de los cerros!
