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Autoridades ambientales alertan a la comunidad por la presencia de esta medusa, debido a su toxicidad A pesar de tener lindos colores, ataca con sus tentáculos, que pueden medir hasta 10 metros.

 

SANTA MARTA.- Durante un patrullaje habitual, la Unidad de Guardacostas detectó la presencia de Fragata portuguesa o Calabera portuguesa (Physalia physalis) en aguas de Cabo Tortuga, Playa Salguero y El Rodadero, hecho que fue notificado a Corpomag, con el fin de que esta autoridad verificara la especie y alertara a la comunidad y a los turistas que por esta época empiezan a invadir las playas con ocasión celebrarse la Semana Mayor.

La fragata portuguesa es un animal carnívoro marino, familiar de los corales y anemonas, que se caracteriza por su llamativo color purpura y fucsia. Suele encontrarse en aguas oceánicas cálidas y visita las aguas del caribe colombiano durante la época seca, con la migración de muchas especies.

Son reconocidas por su hermosura y potencial toxicidad ya que su estrategia de defensa y alimentación involucra captura de presas a través de sus tentáculos que pueden llegar a medir 10 metros aproximadamente, los cuales están provistos de células urticantes denominadas cnidocitos que se liberan y se adhieren a la piel para nyectar una toxina proteínica que puede paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano.

Los síntomas que se presentan al entrar en contacto con esta medusa, son: sensación de quemadura extrema en la piel, taquicardia, náuseas, daños en el sistema nervioso y espasmos en las extremidades

Teniendo en cuenta su alta toxicidad la Corporación recomienda a los bañistas no tocar los tentáculos de la fragata portuguesa, así crea que está muerta; abstenerse de nadar cerca de ella, no frotar o rascar la piel, caminar en la arena usando ropa y zapatos, no utilizar vinagre para tratar la zona afectada y acudir inmediatamente al centro médico más cercano.

El aumento de la presencia de estas medusas en mares como los de SantaMarta, se debe a que sus depredadores naturales -las tortugas marinas, especialmente la boba (Caretta caretta) y la carey (Eretmochelys imbricata)- han disminuido debido a la presión local por la cacería y consumo.