El monitoreo de este pez ornamental hace parte de las acciones de conservación y manejo de especies amenazadas de flora, fauna terrestre y fauna acuática, que adelanta el Instituto Amazónico de investigaciones Científicas Sinchi con el proyecto GEF6 Corazón de la Amazonía, financiado con recursos del Banco Mundial.

PUERTO LEGUÍZAMO (Putumayo).- Con el fin de contribuir a la conservación y producción sostenible de la arawana plateada (Osteoglossum bicirrhosum), la Asociación de Piscicultores Campesinos Asoarapaima, del municipio de Leguízamo, Putumayo, recibió capacitación en implantación de microchips como mecanismo de monitoreo de crecimiento de la especie ornamental.

Con el acompañamiento técnico de los investigadores del Instituto SINCHI, los miembros de Asoarapaima marcaron 21 ejemplares del pez con chips electrónicos, con el propósito de hacer seguimiento a su crecimiento y desarrollo, actividad que a largo plazo permitirá mejorar los índices de desempeño individual y económico de las unidades productivas establecidas por los piscicultores del municipio.

La actividad de monitoreo hace parte de las acciones de conservación y manejo de especies amenazadas de flora, fauna terrestre y fauna acuática, que buscan contribuir a la conectividad, que adelanta el Instituto Amazónico de investigaciones Científicas SINCHI con el proyecto GEF6 Corazón de la Amazonía, financiado con recursos del Banco Mundial Programa Paisajes Sostenibles para la Amazonía (ASL, por sus siglas en inglés).

De esta manera el SINCHI avanza en las acciones del subcomponente “Concertación de acciones para el uso y manejo de arawana plateada, en conjunto con la generación de información sobre biología y dinámica poblacional de otras especies de peces para la región de Puerto Leguízamo, departamento de Putumayo”.

La arawanas plateada, una especie endémica del río Amazonas,figura entre las principales especies ornamentales con mayor flujo de exportación junto con los cardenales, otocinclo, corydora meta, raya motoro y guacamaya, cuchas y el escalar altum, según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

La mayoría de estas especies proviene de los ríos de las regiones del Orinoco y la Amazonía y se constituyen en el primer renglón exportador de Puerto Inírida, capital del departamento del Guainía.

Desde 1996, el Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura (INPA), hoy Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap),  estableció, por medio de la Ley 13 de 1990 ,la época de veda para esta especie, entre el 1º septiembre y el 15 de noviembre, con el fin de proteger el periodo reproductivo de la especie y las nuevas generaciones que contrarrestarán el impacto de la población capturada cuando no hay veda.

Así mismo, la AUNAP está promoviendo la comercialización de esta especie ornamentales y de otras como el disco y la raya, además de especies como el pirarucú, el yaque, el capitán de la Sabana, el pataló, el capaz y la dorada, que no son ornamentales pero tienen alta demanda para consumo humano.