Ambientalistas y comunidades del Pacífico le reiteran al Gobierno la urgencia de cancelar definitivamente el proyecto de una base militar en la isla de Gorgona, que no solo afectaría la biodiversidad de este rico ecosistema, sino que además pondría en riesgo la soberanía nacional.
BOGOTÁ DC.- En un nuevo pronunciamiento, el comité “Salvemos a Gorgona” expuso todas las razones por las cuales no es viable instalar una base militar en este frágil ecosistema sobre el Pacífico colombiano y urgió al presidente Petro que cancele este proyecto.
Como se recuerda, el proyecto contempla un muelle de 170 metros, un radar en el punto más alto de la isla, una subestación de guardacostas de tercer nivel (con bloques administrativo y de alojamiento para 37 infantes y oficiales), y un tanque de almacenamiento de 5.000 galones de combustible.
Tanto el ex ministro Manuel Rodríguez Becerra, como los pescadores, ambientalistas y líderes de organizaciones no gubernamentales expusieron en detalle el nocivo impacto que tendría la instalación de una base militar en la isla.
Pese a una acción popular y a toda suerte de pronunciamientos en contra de este proyecto que fue presentado por primera vez en 2017, el Gobierno nacional no ha descartado la construcción de la controvertida base militar.
Este martes, en el foro virtual "Base militar en Isla Gorgona, amenazas para la soberanía nacional y la biodiversidad", organizado por la Asociación Médica Asmedas- Antioquia, el ex ministro Rodríguez Becerra consideró absurda la idea de afectar esta isla, rica en arrecifes coralinos, en aves, en mamíferos marinos, que además forma parte de la red de parques nacionales naturales, reservas naturales que según la Constitución son inalienables, imprescriptibles e inembargables.
Tal como lo ha detallado el ex ministro y docente de la Universidad de los Andes, Gorgona, en sus 61.687 hectáreas –1.568 ha terrestres, 97,6 % marino– resguarda una alta y única biodiversidad: 381 especies de peces, 155 especies de aves, 35 de reptiles, siete de anfibios y 430 tipos de plantas con flores, de las cuales el 4 % son endémicas. Además, contiene uno de los arrecifes coralinos más desarrollados y únicos del Pacífico Oriental Tropical y más extensos del Pacífico colombiano.
Por su parte, Anderson Betancourt, del Comité Salvemos a Gorgona, presentó el contexto de lo que se ha constituido en una tendencia de militarizar los parques naturales nacionales o áreas protegidas. Respecto a Gorgona, recordó que este proyecto no contó con la consulta previa reglamentaria y que hasta el momento, el subdirector de participación de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), ha negado la posibilidad de debatir este tema en público con lo cual “desconoce los derechos de las comunidades raizal y afrodescendientes”. En su opinión, una base militar como la proyectada compromete la soberanía nacional en momentos en que el presidente Trump busca extender el poder de EE.UU. a nivel global.
Para el líder ambiental, el caso de la isla de Gorgona se puede convertir en la punta del Iceberg de lo que puede pasar donde se asienten militares en las áreas protegidas.
A su turno, la bióloga Lilian Flórez, directora de la fundación Yubarta, hizo énfasis en la riqueza natural, al destacar la presencia de tortugas marinas, aves, monos y murciélagos, entre otras especies, además de las reconocidas ballenas jorobadas que cada año llegan a esta área para aparearse y dar luz a sus pequeños ballenatos.
La experta señaló el alto impacto que tendría la operación constante de lanchas rápidas, lo que desplazaría a las especies que se encuentran en este territorio.
La directiva de la Fundación Yubarta indicó que se le han dado alternativas al Gobierno para que dicho proyecto sea ejecutado en la zona continental pero no han tenido una respuesta positiva. De hecho, el ex ministro Rodríguez, preguntó en una columna de opinión: ¿por qué no se construye esa infraestructura portuaria, para la defensa de esa zona del país, en Guapi, que se ubica tan solo a 55 kilómetros de Gorgona?
Hasta el momento, según la directora de la Fundación Yubarta, ya se ha construido el camino que lleva desde el poblado hasta el cerro de Trinidad, para llevar el combustible al lugar donde se instalaría el radar programado y también se han ejecutado algunas obras de las casas planeadas para 37 militares que vivirían en la isla. Al respecto, precisó que este tipo de proyectos generan erosión que afectan las fuentes hídricas.
La directiva advirtió, igualmente, que existe un compromiso de la Armada Nacional con la Armada de Estados Unidos. “Pensamos que con el presidente Petro se cancelaría este proyecto, pero no ha pasado nada”, observó al manifestar que la defensa de Gorgona debería ser un propósito nacional.