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Regulación de la industria extractiva, manejo adecuado de basuras, cuidado del agua y control a la deforestación son algunos de los temas macro abordados por los candidatos a la Presidencia de la República en sus respectivos programas de gobierno. Revista ECOGUIA invita a todos sus lectores a leer, con beneficio de inventario verde, las distintas propuestas de los candidatos en materia ambiental, porque del buen manejo de los recursos naturales depende el futuro de Colombia y del mundo.

 

En nuestro país, es urgente detener el avance desaforado de la deforestación, que cada año supera las 150.000 hectáreas; es también prioritario darle un manejo adecuado a las aproximadamente 30.000 toneladas de basura que se producen a diario en todo el territorio nacional y controlar las emisiones contaminantes producto de la explotación y uso de fuente de energía fósiles, además de procesos industriales que no tienen en cuenta todas las normas para minimizar el impacto ambiental de residuos que contaminan ríos y otras fuente hídricas.

Un presidente que tenga toda la conciencia ambiental que se requiere frente a la amenaza global del cambio climático debe también controlar el uso de insecticidas, pesticidas y fertilizantes con los niveles de sustancias químicas que degradan el suelo y contaminan el agua.

Un presidente con pensamiento ambiental tendría que impulsar acuerdos internacionales como el de Escazú, para proteger la vida de los líderes ambientales que en Colombia son blanco de atentados criminales.

La minería ilícita, pero también la de gran escala que no respeta los protocolos de manejo responsable de los recursos naturales deben ser erradicadas en un país como el nuestro, rico en biodiversidad, pero también de alta fragilidad ecosistémica.

Por esa misma razón, se deben tener claros mecanismos de control para evitar que los monocultivos extensivos alteren la biodiversidad de las regiones en zonas donde prima más la ambición que la conciencia ambiental.

La ampliación de áreas de reserva natural es otro objetivo que debe estar en la mira de cualquier programa de Gobierno para proteger ecosistemas tan valiosos como los de la Amazonia, la Orinoquia, el Chocó Biogeográfico e importantes regiones del Caribe.

El cuidado de la riqueza marina también depende de una eficiente gestión ambiental del Gobierno, para que no se siga diezmando la riqueza pesquera debido a las toneladas de plásticos que son vertidas al mar y que atenta contra la vida que albergan los mares.

Estos y muchos otros factores son incluidos en los programas de gobierno de los candidatos a la presidencia de Colombia, los cuales presentamos de manera resumida a nuestros lectores, para que a partir de estas promesas de Gobierno y la viabilidad que tengan de cumplimiento, tomen la decisión más acertada en materia del aspirante presidencial que le dé la prioridad que requiere este tema en su plan de Gobierno.

 

FICO: sí a la minería extractiva, no a la deforestación

1. “Reduciremos la deforestación a la mitad para llegar a cero deforestación en 2030, principalmente en la Amazonía, con una estrategia de control a la deforestación ilegal seguida de la presencia del Estado, la formalización de tierras y la vinculación de comunidades locales en la estrategia de restauración, control territorial y uso en actividades legales.

2. Protegeremos el agua desde su nacimiento con acciones de conservación en 12 cuencas abastecedoras de acueductos…

3. Mediante la restauración ecológica de 400 mil hectáreas y la siembra de 200 millones de árboles. Aumentaremos el presupuesto de Parques Nacionales y el saneamiento predial de los páramos para que las comunidades locales sean beneficiarias de Pagos por Servicios Ambientales y se conviertan en las principales defensoras del ecosistema.

4. Junto a las fuentes de energía renovables (eólica, solar), impulsaremos otras alternativas como el hidrógeno, logrando la complementariedad de las diferentes fuentes de energía. Promoveremos el uso de soluciones basadas en la naturaleza en proyectos agrícolas, ganaderos, de infraestructura, vivienda, turismo, minería y energía, responsables con el desarrollo sostenible y en diálogo permanente con las regiones para mejorar la calidad de vida de sus pobladores.

5. Impulsaremos la economía circular para reducir los residuos que enterramos, aprovechar los residuos reciclables, impulsar la producción y consumo responsable y acelerar el uso de tecnologías de tratamiento de residuos, a través de incentivos a las empresas que se dediquen a negocios verdes que permitan generar empleo.

6. Acompañaremos la transformación de las ciudades hacia entornos amables para vivir, y ambientalmente responsables. La siembra de 2 millones de árboles urbanos y el desarrollo en armonía con su estructura ecológica transformará nuestras ciudades en corredores de biodiversidad que regulen la temperatura y reduzcan el riesgo por eventos climáticos extremos; la modernización del parque automotor de carga, la movilidad eléctrica, junto a un aumento en la infraestructura para ciclistas y peatones mejorará la calidad del aire en las ciudades.

7. Impulsaremos programas de protección animal para 2 millones de animales callejeros

8. Principales Metas a 2026 Todas las ciudades capitales con planes de acción climática adoptados. Ordenamiento y conservación de 12 cuencas abastecedoras de acueductos.

9. Con responsabilidad ambiental, seguiremos potencializando la minería y la energía como motores de crecimiento. Generaremos las condiciones para una mayor inversión en proyectos minero-energéticos, responsables y con esa inversión llevaremos desarrollo, empleo e ingresos de regalías a las regiones y la nación mejorará su situación fiscal”.

10.- Convertir al sector petrolero en el motor de la transición energética. El enemigo es el cambio climático y el carbono, no el petróleo. Por esto, promoveremos el desarrollo de una nueva industria de hidrocarburos, aquella que va de la mano con la gestión y compensación de carbono en sus operaciones. Asegurar la correcta implementación y la transparencia de los Proyectos Piloto de Investigación Integral de Yacimientos No convencionales, y a partir de los resultados, avanzar en la etapa de evaluación

 

PETRO: O basura y 0 extracción minera

 

 

Sergio Fajardo: Más ciencia y conectividad biológica

 

Rodolfo Hernández: Duro contra los deforestadores y pagos por cuidar los bosques

Para el candidato santandereano, los principales factores que inciden en la degradación de las condiciones ambientales del país son la deforestación y la contaminación del aire y las fuentes hídricas, resultado de las actividades industriales de los seres humanos y dentro de ellas el uso de combustibles fósiles es el más influyente.

Entre sus objetivos de gobierno figuran:

1. Diseñar una política amigable con el medio ambiente, responsable en el uso de los recursos no renovables, a través de alternativas energéticas (solar, eólica, undimotriz, vapor del magma), que en el largo plazo

elimine la dependencia de la industria extractiva fósil.

2. Promover el ajuste de la normatividad ambiental y la tipificación en el Código Penal de los delitos ecológicos, a fin de proteger los recursos naturales y la salud pública, y la creación de las sanciones pertinentes para cada conducta delictiva.

3. Fortalecer las autoridades ambientales, para que puedan ejercer sus funciones con la autoridad y la seguridad que les permita judicializar a los criminales de la minería y la deforestación.

4. Obligar a las multinacionales mineras a replicar en Colombia el mismo tratamiento que les exigen sus países de origen.

5. Ratificar y dar cumplimiento a los tratados internacionales suscritos por el país en protección ambiental: Protocolo de Nagoya – Kuala Lumpur sobre Responsabilidad y el Acuerdo de Escazú.

6. Fortalecer el modelo institucional ambiental en su acción preventiva y correctiva para asumir los compromisos de las políticas requeridas para disminuir los efectos del cambio climático, proteger la biodiver-

sidad y las áreas de reserva. Igualmente, para implementar la economía circular y desarrollar planes y estrategias de descontaminación atmosférica y, en general, para asumir los retos de la COP 26 y de la agenda de los ODS 2030.

7. Honrar los acuerdos climáticos recientemente suscritos en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, COP 26, así como todos lo que hayan sido firmados en el

pasado.

8. Establecer un plan de protección especial de la Amazonia colombiana y las zonas ricas en biodiversidad del país, que hoy están afectadas por la extracción y la deforestación.

9. Brindar una renta básica a quienes trabajen en la protección de los bosques, para que esta actividad resulte más atractiva económicamente que la de deforestar. Nuestro gobierno implementará un programa en

el que se pague por la producción de oxígeno.

10. Trabajar en convertir la producción nacional de bonos verdes en una cultura, una acción permanente que lidere la Vicepresidencia de la República.

11. Actualizar los POT, adecuando los mismos a la protección del agua e incluir en ellos la política de generación de energías limpias y el desarrollo productivo sustentable.