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En el sexto atentado contra el oleoducto Caño Limón Coveñas en lo que va corrido del presente año, se ha desatado otra tragedia ambiental, que afecta especialmente al río Catatumbo.

 

ARAUCA.- Otra explosión que destruyó un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, el pasado 12 de febrero de 2019, en horas de la tarde, en zona rural del municipio de Teorema, en Norte de Santander, afectó gravemente el río Catatumbo.

El ataque produjo rotura del oleoducto y caída de crudo a la quebrada La Llana, donde se le pidió a los pobladores de la zona no se acercarse a la zona del atentando ni tomar agua.

Aunque Ecopetrol informó sobre la puesta en marcha de un plan de contingencia a raíz del nuevo atentado, al parecer perpetrado por guerrilleros del ELN, las aguas del río Catatumbo corrían negras por la inmensa mancha de crudo que se apoderó de su caudal.

Este nuevo atentado a Caño Limón-Coveñas afecta gravemente a las comunidades aledañas a Teorama, como el corregimiento de San Pablo, que toman de esta fuente el agua para su consumo y el de sus cultivos y animales, informó Ecopetrol,

"Instalamos 16 líneas de barreras mecánicas para controlar la presencia de crudo en río Catatumbo y un punto de control alternativo en quebrada La Llana, luego de atentado a Caño Limón-Coveñas. Trabajamos con CDGRD de N. de Sder, Sec. de Salud de Teorama, Corponor y ANLA, señalaron voceros de Ecopetrol en uno de los trinos sobre este lamentable hecho, que vuelve a afectar el medio ambiente.

El presidente de la compañía petrolera, Felipe Bayón, aseguró,por su parte que "no ahorraremos esfuerzos para mitigar los efectos de este atentado", al tiempo que pidió que cesen estos actos irracionales que afectan a las comunidades del Catatumbo y al medio ambiente.
 
La empresa dispuso de equipos como retroexcavadoras, tanques, camiones, plantas eléctricas y embarcaciones para la atención integral y oportuna de esta emergencia, señala un comunicado.