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El felino, que había sido trasladado de un albergue en Cali a Montería, murió después de haber sido atendido por personal especializado del Dagma de Cali. Su  historia se volvió centro de atención del país, por el mal estado en que fue hallado.

 

CALI.- El 18 de marzo a las 6:54 de la tarde murió el león que protagonizó un triste capítulo sobre la conservación de animales silvestres en el país. Este felino que había sido criado en Cali, fue llevado a un albergue en Montería, donde su cuidadora inicial, Ana Julia Torres, lo halló en lamentables condiciones por falta de cuidado; el animal había perdido mucho peso y su estado de salud era deplorable.

El llamado de atención a través de los medios de comunicación volcó la atención de las autoridades, quienes ordenaron su traslado a Cali el 27 de febrero, donde fue atendido por el veterinario Delio Orjuela, quien lo había cuidado desde que era un cachorro, en la capital del Valle.

Ya en Cali, se realizaron exámenes de seguimiento y complementarios, se discutieron las opciones terapéuticas y se evaluaron los procedimientos  que el Comité Veterinario determinó. En ese sentido, se realizaron maniobras diagnósticas como hemogramas, análisis de química sanguínea, uroanálisis, aspirados con aguja fina para obtener material de las lesiones hepáticas y con base en los materiales recolectados, se están hicieron cultivos, tinciones y citologías que contribuyeran a los diferentes diagnósticos. Así lograron estabilizar su función renal, así como algunas enizams hepática y electrolitos.

El 12 de marzo en horas de la noche, la Junta Médica reunida en el Hogar de Paso de Fauna Silvestre del Dagma, deteminó mantener las terapias de recuperación y se informó que Júpiter continuaba siendo un paciente crítico, con múltiples patologías comor: neumoní, hemoparásito, anemia, falla hepática, caquexia y tumoraciones en hígado y pulmones. En conclusión, el paciente seguía en estado crítico.

La muerte de Júpiter, que será recordado como el ‘rey león’ de los caleños, se convirtió en un referente nacional sobre la importancia que tiene la sociedad en la protección de los animales y las acciones que se están implementando para garantizar su bienestar.

La administración del alcalde Jorge Iván Ospina viene trabajando en ese sentido y se espera que durante el próximo cuatrenio la ciudad pueda materializar dos grandes proyectos que brindarán bienestar a la población animal: el Centro de Bienestar Animal y el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, CAV.

"El gobierno local debe honrar la memoria de Júpiter realizando las inversiones para que el Centro de Atención a Fauna Silvestre quede concluido en su totalidad en este cuatrenio. Adicionalmente, el grupo de fauna debe ser robustecido, y se debe garantizar el desarrollo de programas para el fortalecimiento de una ética interespecie", expresó el concejal Terry Hurtado.

Liliana Sierra, asesora de la Alcaldía de Cali en temas de protección y bienestar animal, asegura que desde el plan de gobierno del alcalde Jorge Iván Ospina los animales están plasmados como una prioridad y el Centro de Bienestar Animal es una de las apuestas que se espera materializar durante la actual administración.

“Cali no puede seguir quedando atrás en la protección de animales, estamos atrasados en estos temas y estamos trabajando en eso, en ejecutar esas acciones que nos permitan proteger los animales de una mejor forma, que este gobierno no solo considere el bienestar de sus ciudadanos, sino también de esos otros ciudadanos que son los animales y que conviven con nosotros en todos los niveles de la sociedad”, asegura Sierra.

El Centro de Bienestar Animal, que quedará ubicado cerca al Cerro de la Bandera, tendrá una inversión cercana a los $12.000 millones y, según la asesora del Alcalde, en los próximos meses su construcción saldrá a licitación.

Cachorro de circo

Este león africano, de 20 años, era hijo de una leona de un circo. “La historia de él empieza porque la leona pierde un cachorro en su parto. En aquel entonces el Zoológico de Cali tenía consulta externa y fue solicitado por el circo para revisar a la leona, yo como veterinario asistí, anestesié a la leona y encontré que tenía otros cachorros en su vientre, entonces en estado de anestesia la desplacé hasta el Zoológico y en compañía de mi mentor, el doctor Gardeazabal, se hizo la cesárea y de allí nació Júpiter”, cuenta el médico Orjuela.

En aquel entonces, los médicos del Zoológico como Orjuela, utilizaban personajes mitológicos para bautizar a los animales y de ahí se deriva el nombre del ‘rey de la selva’ caleño, que según la mitología romana significa ‘padre de dioses y de hombres’. Junto a Júpiter, nació su hermano Hércules, quien tenía un problema congénito en una pata y posteriormente falleció.

Durante sus primeros meses de vida, Júpiter fue criado en el Zoológico. En el día era cuidado por personal de este parque animal, y en la noche el veterinario Orjuela lo trasladaba hasta su casa, donde recibía la atención de él y su familia.

“Lo tuvimos hasta los cuatro meses de edad, cuando ya no necesitaba más cuidados críticos, porque ya comía carne, estaba bastante crecidito, el zoológico terminó su labor de atención al circo. En adelante la señora Ana Julia lo recibió”, señala el veterinario.

Ana Julia Torres, propietaria del refugio de animales Villa Lorena, recuerda que el león llegó a su vida siendo un bebé: “lo crié con pañalera, con el termo, el tetero, todo lo que se hace con un bebé, lo subía al carro…durante esos 19 años que llevamos juntos lo vi convertirse en un niño, un joven, un adulto, ahora en un anciano, al que estoy cuidando en su enfermedad”.

El refugio, ubicado en el barrio Floralia, sobre el jarillón del río Cauca, fue el hogar de Júpiter hasta junio de 2018, cuando el Dagma realizó un decomiso de las especies de fauna silvestre que se albergaban en ese sitio. A partir del 28 de marzo de 2019 el felino fue trasladado al Zooparque Los Caimanes, en el municipio de Buenavista – Córdoba (Montería).

Según el reporte de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinu y del San Jorge, CVS, entidad que dio el visto bueno para que Júpiter fuera recibido en Los Caimanes, el león llegó con un peso de 110 kilos, en buen estado de salud. “Sin embargo, se ve bajo de peso, tiene los dientes desgastados y de un color rojizo, es un león que no tiene garras ya que estas le fueron quitadas quirúrgicamente por el circo… es un ejemplar que por la edad puede estar padeciendo problemas renales y hepáticos comunes en estos animales criados en cautiverio”, rezaba el informe que le entregó el Zooparque a la CVS. En el mismo documento la corporación ambiental señala que los reportes realizados durante ese año sobre la salud del animal fueron buenos.

Sin embargo, finalizando el mes pasado, la cuidadora de Júpiter alertó sobre el mal estado del animal y empezó una cruzada para que este retornara a Cali y recibiera la atención requerida, logrando que el 27 de febrero el león regresara a casa. Pese a las atenciones, Júpiter falleció dejando evidencia de la alta sensibilidad de la sociedad colombiana hacia el cuidado de especies silvestres como esta. Júpiter fue sepultado en Villa Lorena, el refugio donde había permanecido la mayor parte de su cautiverio.