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La designación de Cali y la región del Pacífico (Chocó biogeográfico) como sede de la COP 16, representa un blindaje seguro para la permanencia de la isla Gorgona como área protegida.Sería impresentable ante los participantes de este evento mundial que Colombia permita la fuerte intervención de áreas marinas y continentales para instalar equipos que se utilizarán en la interdicción de embarcaciones con cargamentos de drogas ilícitas.

Por: J. Orlando Rangel-Ch. (*)

En el gobierno del presidente Belisario Betancur (1982-1986), Gorgona dejó de ser isla prisión para convertirse en isla ciencia. La Universidad Nacional de Colombia, en particular el Instituto de Ciencias Naturales (ICN), respondió al llamado de las autoridades académicas y de la invitación de entidades gubernamentales para realizar el inventario de la biodiversidad terrestre y dulceacuícola en áreas de la isla.

Desde 1984 hasta 1989 se adelantaron exploraciones biológicas con el fin de estudiar la fauna de aves, mamíferos voladores y terrestres, de anfibios, de reptiles, grupos de la flora, briófitos, plantas con flores y la caracterización de los tipos de vegetación de este Parque Nacional Natural. Los resultados se plasmaron en el libro Biota y ecosistemas de Gorgona, financiado por el Fondo para la protección del medio ambiente Fondo FEN de la financiera eléctrica nacional. Se completó de esta manera el inventario global, ya que las áreas marinas habían sido cubiertas por Henry von Prahl y colaboradores de las universidades de los Andes y del Valle.

Después de 1990 se realizaron estudios adicionales por parte de investigadores de la Universidad del Valle. Todo este acervo de conocimiento ha sido fundamental para que las propuestas y recomendaciones sobre los procesos de restauración y recuperación de las condiciones cercanas a las originales se dieran.

En pocos años luego de la transformación de la isla prisión en la isla ciencia, los cambios fueron notables, aumento en las poblaciones, por ejemplo, de culebras, recuperación de clareos y parches donde hubo utilización del bosque para madera, cerramiento por la vegetación de numerosos caminos secundarios.

La puesta de este paraíso al servicio de los colombianos con capacidad para llegar a la isla hizo que su importancia trascendiera. Desafortunadamente, desde hace ocho años surgieron los primeros embates para que se autorizara la utilización de espacios en Gorgona para alojamiento de miembros de la fuerza militar (marina, subestación de guardacostas), acción que afortunadamente no prosperó.

Recientemente se revivió la discusión en torno al futuro de Gorgona como área natural intangible, es decir, los principios básicos por los cuales se constituye un área protegida, no puede haber presencia transformadora del hombre sobre las condiciones naturales.

El motivo reciente es la instalación de un radar y de un muelle que permita mayor capacidad de maniobra para los guardacostas. El radar se instalará en la parte más alta en el cerro Trinidad cerca de 310 m de altitud y el puerto debe permitir su utilización por naves de guerra de la marina. El objetivo es atender la solicitud especial del gobierno de Estados Unidos para controlar el tráfico de narcóticos. Últimamente, se le adicionó como razón amortiguadora que también se pretende controlar la presencia de buques pesqueros que por lo general realizan faenas sin control.

Las razones centrales del significado de la biodiversidad de la isla Gorgona están documentadas en la literatura, contribuciones que por cierto se han realizado especialmente en el costado occidental sobre el cual se presentó la intervención (prisión), mientras que del otro costado de la isla que representa de manera aproximada la mitad de la superficie, poco se conoce de su biodiversidad continental, patrones de riqueza, de plantas, de animales y de la vegetación.

El significado biológico y de historia natural de Gorgona nos da indicios de procesos históricos muy antiguos relacionados con la ruptura de antiguas cadenas montañosas del norte del Chocó y la deriva de bloques de territorio (presencia de basaltos komatíticos). La variedad y la gradación ecológica de los bosques de Gorgona es el único testimonio que nos queda de lo que fue la riqueza de toda esta franja del Andén pacífico en su parte sur; varios bosques de guandal básicamente desaparecidos en el continente aún persisten en Gorgona, por ejemplo, los bosques de machare (Symphonia globulifera), poblaciones de especie colombiana de pino Podocarpus guatemalensis y los bosques de cabuyo (Eschweilera reversa), entre otros.

En el patrón de riqueza a nivel alfa o de especies, los inventarios han documentado la presencia de 550 especies de plantas con flores. 80 de helechos y cerca de 100 de briófitos (musgos y hepáticas).

Los grupos de fauna tetrapoda incluyen aproximadamente 18 especies de saurios, 18 de serpientes y un cocodrilo, 10 especies de ranas y sapos, cerca de 20 especies de mamíferos, especialmente murciélagos y en la isla se encuentran 150 especies de aves.

Una característica importantísima es la profusión de ambientes de agua dulce, cerca de 25 arroyos, con condiciones excelentes en cuanto a ausencia de contaminación y potabilización natural de sus aguas.

La isla sufrió impactos fuertes con la instalación del presidio y la acción devastadora de presos, guardianes y visitantes. Los cerdos criados por los prisioneros disminuyeron drásticamente la población de serpientes y también se introdujeron algunas especies exóticas. Hubo impactos fuertes en los tipos de bosque, las especies maderables prácticamente desaparecieron del sector “poblado”. Curiosamente, a pesar de los inventarios forestales rigurosos, en Gorgona nunca encontramos individuos de un cuangare (Otoba gracilipes), especie característica dominante de las formaciones de guandales de toda la llanura de inundación de los deltas del sur del Pacífico, ríos Patía y Mira, prácticamente extinguida en ambientes similares en Ecuador.

Transformar la isla prisión en isla ciencia ha sido una acción en la que muchos colombianos hemos invertido esfuerzos y hemos dedicado tiempo de nuestras vidas tratando de que sirva este laboratorio natural, de modelo indicativo de los procesos de restauración y recuperación de las condiciones cercanas a las originales, a la vez que se conservan otras, calidad físico-químicas de las aguas de los numerosos arroyos. Estas acciones en el medio natural solo se lograrán si se continúa controlando la presencia humana y sus manifestaciones.

En el caso de que se autoricen las transformaciones que pretende la Armada Nacional se estará anulando la posibilidad de continuar el proceso natural de restauración de Gorgona; además, se creará un precedente muy grave en cuanto a las formas de evadir, eludir o evitar cumplir con las normas que rigen la creación de un área de conservación en calidad de Parque Nacional Natural.

Es indudable que la seguridad en nuestros espacios marinos y la colaboración con otros países son asuntos importantes, pero uno desprevenidamente se podría preguntar ¿Por qué no se busca la colaboración apropiada de uno de los países del mundo con mayor avance tecnológico (Estados Unidos) para que esta fase de control se realice desde sitios que no figuren como áreas protegidas?

Si en verdad se trata de controlar la exportación de productos ilícitos, quizás lo apropiado sea poner en práctica la propuesta de un conocido político y columnista de uno de los diarios de mayor circulación en el país: “evitar que los productos ilícitos lleguen al mar”.

Si se conocen las rutas y las vías para llegar al mar, lo apropiado es tratar de establecer estos controles en el continente. Así se evitarían más costos y, lo peor, introducir factores de cambio irreversibles y muy fuertes sobre la joya de la biodiversidad del Chocó biogeográfico que es Gorgona.

(*) Profesor Titular, Instituto de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de Colombia, Investigador Emérito Colciencias 2016