Entre 2015 y 2019, se ha reducido en un 59,4 % la distribución de bolsas plásticas en los puntos de pago de los establecimientos comerciales monitoreados por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). La reducción anual equivale a cerca de 60.8 millones de bolsas plásticas.

 

BOGOTÁ D.C.- Según el más reciente informe de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), 39 de los establecimientos comerciales objeto de seguimiento, y que han entregado información completa en el marco de los programas de uso racional de bolsas plásticas, reportaron durante el 2019 en sus puntos de pago, la entrega de menos de la mitad de las bolsas distribuidas en el 2018.

Estas cifras, dadas a conocer en el marco de la celebración del Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, que busca generar conciencia sobre la necesidad de reducir su consumo en el mundo, muestran un avance significativo frente a la meta gubernamental de reemplazar el 100% de las bolsas que causan el impuesto nacional al consumo de bolsas plásticas.

Según los datos dados a conocer por el Ministerio de Ambientes, a corte de diciembre de 2019, en las principales cadenas de supermercados, almacenes y droguerías monitoreadas, se entregaron 433 millones de bolsas plásticas, es decir, se dejaron de distribuir cerca de 636 millones de estos empaques en comparación con las más de 1.069 millones que se entregaron en el 2015, fecha en la que inició el monitoreo de los establecimientos que hacen parte de los programas de uso racional de bolsas plásticas.

Comparando la cifra de bolsas distribuidas en el 2019 con el 2018, se evidencia una reducción de 60.8 millones bolsas plásticas, siendo más común el uso de otros productos como las bolsas reutilizables en materiales como tela o papel, e incluso elaboradas con fibras y residuos orgánicos y naturales productos pertenecientes al programa de negocios verdes del Minambiente. 

“Esta reducción, cercana al 60% en el 2019, respecto a lo reportado para el año 2015, evidencia la gestión sostenible del plástico contemplada en nuestra Estrategia Nacional de Economía Circular, que en una de sus principales líneas de acción, busca la sustitución gradual en el mercado de algunos productos plásticos como las bolsas, para mejorar la sostenibilidad ambiental, económica y social”, aseguró la viceministra de Políticas y Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente, María Claudia García.

En la Mesa Nacional para la Gestión Sostenible del Plástico, conformada por entidades del Estado, universidades, asociaciones y organizaciones enfocadas en el tema ambiental, se unen esfuerzos para generar acciones que impulsen el cierre de ciclo de materiales y sustitución de algunos plásticos de un solo uso.

Es importante destacar que durante la emergencia sanitaria por COVID/19, a pesar de que se ha incrementado el uso de plásticos de un solo uso, entre ellos, tapabocas, guantes o bolsas, así mismo ha habido una disminución de bolsas y empaques plásticos provenientes del sector comercial.

Para la adecuada disposición de estos elementos de plástico de un solo uso, en el caso de que exista un paciente confirmado con el nuevo coronavirus en su hogar, la directriz es hacer separación en la fuente con las respectivas medidas de bioseguridad, en bolsa negra la cual deberá estar marcada con una cinta blanca para que se pueda identificar más claramente.

De igual forma, se recomienda que en los hogares donde no haya personas contagiadas se realice la separación en la fuente de residuos así: residuos aprovechables en bolsa blanca, residuos orgánicos en bolsa verde y residuos no aprovechables en bolsa negra, según lo haya definido el municipio o distrito.

Empaques ecológicos

En la lucha contra el cambio climático y sus efectos han surgido varios negocios verdes, como Soiplast Ltda y Ecoartesanías Puro Amor, los cuales se dedican a fabricar diferentes tipos de talegos, bolsos o empaques con materiales que tienen un mínimo impacto ambiental.

“Encontramos una materia prima que se asemeja al proceso de fabricación y producción de bolsas plásticas convencionales, normalmente se utiliza PEAD, PEBD y/o PP; nuestro material es proveniente del almidón de productos orgánicos como el maíz o la caña de azúcar”, asegura Daniel Cortés, Ingeniero Ambiental y gerente de Mercadotecnia de Soiplast Ltda.

Este negocio verde bogotano lleva diez años en el mercado y dos fabricando bolsos biodegradables y compostables (biocompostables) que reemplazan las bolsas plásticas, las mismas que hoy ocupan uno de los principales puestos en los productos de un solo uso que más afectan al planeta.

“Es importante enfatizar el significado del costo ambiental, que aumenta la valoración en los productos sostenibles, precisamente por la contraprestación positiva que refleja en el ambiente”, afirma Cortés.

Por otra parte, Ecoartesanías Puro Amor, emprendimiento verde del departamento del Tolima, trabaja con la calceta del plátano y otras fibras naturales para sumarse a estas iniciativas amigables con el medio ambiente.

“La calceta proveniente de los residuos del plátano se extrae del tallo, luego de un proceso de limpieza e inmunización y, si se requiere, se tintura con productos naturales, se pone a secar y luego se procede a elaborar los diseños. Realizamos productos como empaques, accesorios, productos para decoración y souvenires”, manifiesta Jeanneth Campos, propietaria del negocio verde.

Para Jorge Jiménez, Director de la Oficina de Negocios Verdes del MADS, “este es un día para hacer un llamado a todos los colombianos a reducir el uso de bolsas de plástico de un solo uso y empezar a consumir responsablemente. Los Negocios Verdes verificados por el Ministerio son una alternativa que está al alcance de todos y que nos ayuda a contribuir a este propósito”, dijo.