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Mar del Plata (Argentina), diciembre de 2010.- Según un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una valiosa variedad de bienes y servicios que proporciona la rica flora y fauna de América Latina y el Caribe está en juego a menos que los gobiernos de la región asuman su pleno potencial como superpotencias en biodiversidad.

El informe titulado “América Latina y el Caribe: una superpotencia en biodiversidad”, presentado durante la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, insta a los responsables de formular políticas a evaluar la contribución económica de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas en ámbitos como la producción de alimentos, el control de enfermedades, la fabricación de productos farmacéuticos y el turismo, entre otros, abogando al mismo tiempo por las inversiones y los aportes en actividades comerciales sostenibles.

El informe reúne las investigaciones llevadas a cabo durante dos años sobre el potencial a largo plazo de la región como superpotencia en biodiversidad, y hace hincapié en la importancia de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas para el desarrollo sostenible y la competitividad a largo plazo de la región.

“América Latina y el Caribe posee una de las mayores dotaciones de capital natural del mundo”, declaró Heraldo Muñoz, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director del PNUD para América Latina y el Caribe. “Las políticas recomendadas en nuestro informe tienen el potencial de transformar los modelos tradicionales de desarrollo, mejorando la calidad de vida de millones de personas mediante la conservación y recuperación de nuestra biodiversidad y servicios de los ecosistemas”.

El informe recomienda que los gobiernos propongan iniciativas como las desgravaciones fiscales, para las inversiones directas públicas y privadas al tiempo que aumentan los esfuerzos para preservar los ecosistemas. También recomienda aumentar la sensibilización en los encargados de formular políticas, los consumidores y los pobres rurales, además de invertir para estar a la vanguardia de las tecnologías, productos y mercados basados en la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas.

Los países pueden incrementar los beneficios económicos invirtiendo en sectores clave relacionados con la biodiversidad como agricultura, pesca, silvicultura, servicios relacionados con el agua, áreas protegidas y turismo, que, según el informe, son decisivos para la economía de la región.

Campeones en biodiversidad

La región alberga a seis de los países con mayor biodiversidad del mundo (Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela) y la única área con la mayor biodiversidad del planeta, la selva amazónica. Sólo en Sudamérica se encuentra más del 40% de la biodiversidad de la Tierra, y más de una cuarta parte de sus bosques.

Este patrimonio biológico inigualable contribuye de manera cuantificable a las economías nacionales. Por ejemplo, en México, las Áreas Protegidas “ como los parques nacionales “ aportan como mínimo US$3.500 millones anuales a la economía nacional. Cada peso mexicano (US$0,07) invertido en áreas protegidas genera 52 pesos (US$4,0) para la economía.

El informe añade que los productos y servicios relacionados con la biodiversidad son de vital importancia para la región y su uso sostenible y estratégico puede ayudar a impulsar el crecimiento a largo plazo de la región.

Por ejemplo, la mayoría de los turistas internacionales de la región, entre el 66% y el 75%, visitaron al menos un área protegida, y cerca del 94% de las empresas de turismo y hostelería del Caribe encuestadas indicaron que su medio de subsistencia dependía del entorno más cercano.

La agricultura, otro ejemplo de un sector estratégico para la economía de la región, depende en gran medida de la disponibilidad de agua, la fertilidad del suelo y el microclima. La agricultura y las actividades conexas consumen más del 60% del suministro de agua total de la región.

Además, las exportaciones agrícolas representaron el 44% del total de exportaciones en 2007 y en torno al 9% de la población de la región trabaja en la agricultura, la principal fuente de ingresos para las familias rurales.

El informe considera que los servicios de los ecosistemas crearán resistencia al cambio climático en el sector agrícola al proteger los recursos genéticos, la fertilidad del suelo y la calidad del agua.

“Gracias a su inmenso capital natural, la región podría desempeñar una función de vanguardia en biodiversidad y los mercados de servicios de los ecosistemas”, declaró Enrique Iglesias, Secretario General de la Secretaría General Iberoamericana y miembro de la Comisión de Biodiversidad, Ecosistemas, Finanzas y Desarrollo del informe. “Las empresas y los negocios tendrán que comprender mejor y cuantificar cómo pueden beneficiarse y qué repercusión tienen en la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas”.

De conformidad con un nuevo acuerdo alcanzado en octubre de este año por las partes en el “Convenio sobre la Diversidad Biológica de 1992”, es posible que las empresas y negocios que emplean materiales genéticos tengan que seguir nuevos procedimientos para acceder a estos recursos.

El informe completo “América Latina y el Caribe: una superpotencia en biodiversidad”, puede consultarse en:
http://www.undp.org/latinamerica/biodiversity-superpower