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Sao Paulo, Brasil, Febrero 27 de 2012.- El gobierno de Brasil aceptó la ayuda ofrecida por varios países latinoamericanos para poder continuar con sus actividades en el centro de investigaciones de la Antártida, luego de que 70% de la estación fuera destruida por un incendio que se registró el sábado y fue reportada este domingo por los medios locales.

El ministro brasileño de Defensa, Celso Amorim, señaló que aunque la reconstrucción de la base durará dos años, Brasil no puede suspender sus investigaciones durante todo este periodo.

En la conflagración perdieron la vida el suboficial de marina, Carlos Alberto Vieira y el sargento Roberto Lopes dos Santos.

Los daños científicos son "incalculables", aseguró la coordinadora del Instituto, Yocie Yoneshigue Valentin. “La noticia no dejará de consternar a Brasil ya que las pérdidas son inconmensurables. Han desaparecido además todos los datos científicos recogidos desde diciembre, que no tienen precio”, agregó. La investigación en curso estaba enfocada a organismos de masa de agua y macroalgas marinas.

La base científica militar brasileña de la Antártida, creada en 1984, ocupaba un área de 2.600 metros cuadrados, con laboratorios científicos de alta calidad, dormitorios, biblioteca, cocina industrial e instalaciones para embarcaciones destinadas a expediciones científicas. Todo ha quedado destruido y la Marina se ha mostrado “porfundamente consternada” con lo ocurrido, señalaron medios locales.

Según el especialista Jefferson Cardia Simers, el gobierno deberá revisar las dimensiones de la estación incendiada, que al parecer había crecido excesivamente.

El Ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, Marco Antonio Raupp, un biólogo de fama mundial, ha dicho que el gobierno “continuará dando apoyo a las importantes investigaciones científicas realizadas por Brasil en la Antártida”, lo que ha sido interpretado como una señal de que la estación destruida por el incendio podrá ser reconstruida.