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Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la combustión de combustibles fósiles aumentaron un 3,2 por ciento el pasado año, lo cual marca un récord de 31,6 gigatoneladas, según lo informó la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

De acuerdo con el reporte preliminar de la organización, China fue el país que más contribuyó a este aumento global, con un aumento de 9,3 en sus emisiones.

Las emisiones de Estados Unidos, entre tanto, disminuyeron un 1,7% el año pasado, debido principalmente a un cambio del carbón al gas natural en las centrales eléctricas y también a un estado del tiempo que bajó la demanda de aparatos de calefacción, según dijo la agencia creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).