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Ginebra (Suiza), Enero de 2013.- La reducción de las emisiones de mercurio en instalaciones industriales, así como la prohibición de numerosos productos que contienen mercurio, a mediano plazo, forman parte del acuerdo. Entre los productos que serían prohibidos figuran varios tipos de baterías, con excepción de algunas pilas de botón necesarias en implantes médicos.

El mercurio deberá desaparecer también de las lámparas de ahorro energético, de los circuitos eléctricos, los cosméticos, termómetros y aparatos de medición de la tensión arterial.

Tal como lo anunció Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Unep), el acuerdo busca contribuir a reducir en todo el mundo los peligros para la salud de millones de personas.

El mercurio, según los estudios más actualizados, afecta el sistema nervioso central y el cerebro, especialmente en los más jóvenes. También causa daños a los riñones y otros sistemas del cuerpo como el respiratorio, el gastrointestinal, el hematológico, el inmunológico, así como los órganos reproductivos.

Además, el mercurio es una sustancia capaz de trasladarse libremente a lo largo de grandes distancias y que es acumulada en animales y vegetales que, a su vez, son alimentos para el hombre.

El acuerdo, denominado Convención de Minamata, será firmado en octubre próximo, en el marco de la Conferencia de Plenipotenciarios, que se realizará en la ciudad de Kumamoto (Japón). Una vez el tratado reúna 50 ratificaciones de los países participantes éste entrará en vigor.

En el caso de Colombia, la ratificación debe estar precedida de un proyecto de Ley que apruebe dicha ratificación, seguido de la aprobación de su constitucionalidad por parte de la Corte Constitucional, informó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial.

?Oro sin mercurio?

La eliminación obligatoria del mercurio en la producción de oro por parte de pequeñas empresas, lo mismo que la generación de energía mediante la quema de carbón lograron imponerse, pero de manera limitada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó el acuerdo como un importante avance en la protección de la salud, aunque ha recibido críticas por parte de ONG. ?La efectividad es limitada, porque el control de las emisiones de mercurio de las fuentes principales, como las centrales de carbón, es demasiado débil", señaló Michael Bender, de la organización Zero Mercury Working Group.

En el marco de la Conferencia, realizada en Ginebra (Suiza), se logró incluir en un artículo una propuesta liderada por Colombia que busca salvaguardar la salud humana mejorando la atención médica y el entrenamiento de profesionales de la salud para identificar y tratar dolencias causadas por el mercurio.

Colombia presidió también el grupo de contacto que desarrolló los mecanismos de observancia y cumplimiento del convenio y por recibir el ?Mercury Club Bronze Award?, reconocimiento otorgado gracias a las gestiones realizadas por la Cancillería y la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.