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Bogotá, Julio 24 de 2006 (Unimedios).- En el Centro Agropecuario Marengo, de la UN, tras la cría y levante de las aves (alrededor de 15 semanas), cuando alcanzan su etapa de producción de huevos, 500 animales se enrolan en el programa “La gallina feliz”.

El proyecto, creado por la profesora Marta Pulido, consiste en complementar el concentrado que reciben las aves en el galpón todas las mañanas con jornadas de pastoreo en corrales dispuestos especialmente para esta función.

En este caso, hay dos galpones (cada uno con una capacidad para 250 gallinas felices) y a los lados hay cerca de cuatro lotes en los que se van rotando los animales. En cada uno de estos permanecen cerca de 10 días, así se da un espacio para que los pastizales se recuperen.

“Se deben alojar entre 6 y 8 aves por cada metro cuadrado dentro del galpón y cerca de 4 aves por cada metro cuadrado en el pasto”, detalla Claudia Torres, investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia.

Torres, coordinadora encargada del programa, cuenta que al principio las aves salen a pastorear una hora. Luego, cada dos días, la jornada va aumentando una hora hasta que permanecen al aire libre entre las 9 de la mañana y las 3:30 de la tarde.

Los beneficios

Uno de los propósitos del programa es ahorrar costos en la producción de huevos. Básicamente, cuando esta declina, la dieta de las gallinas pasa a ser 80% de concentrado y 20% de pasto (y lo que rebuscan en este).

Mientras alcanzan el pico de producción y durante el tiempo en que la mantienen en niveles superiores al 80%, las aves igualmente tienen contacto con el pasto. Esto hace que los huevos sean de mejor calidad y aporta a la calidad de vida de los animales.

Al consumir este pasto, que tiene una alta cantidad de pigmentos naturales llamados carotenoides, se incrementa la coloración de las yemas.

“Al consumidor le gusta una yema de un color anaranjado, más que amarillo. Esos carotenoides hacen que la coloración aumente, volviendo el huevo más atractivo”, asegura Torres.

Además, el pastoreo proporciona proteínas y nutrientes que llegan a los huevos.

En cuanto al bienestar, agrega Torres: “decimos que las gallinas son felices porque pueden salir del galpón, están al sol, tienen contacto con tierra y escarban en ella como les gusta”.