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BOGOTÁ, Febrero 14 de 2015.- Las productoras de cerámica acaban de recibir una noticia que le suma calidad a su negocio al disminuir los niveles de contaminación en sus procesos industriales.

Dos dispositivos creados por profesores de Ingeniería Electrónica de la Universidad Central miden la densidad aparente de lozas, baldosas y refractarias sin utilizar mercurio, material con el que actualmente se validan los resultados de fabricación de esos productos. Uno de los equipos ya obtuvo la patente de la Superintendencia de Industria y Comercio.

Una vez más la investigación y la invención tecnológica le hacen un aporte al medio ambiente y en particular a la industria productora de cerámica, a uno de los sectores más afectado, donde se emplean 500 gramos de mercurio en el proceso de validación de resultados de las piezas, algo que técnicamente se denomina “densidad aparente”. Aunque una parte de este material es reutilizado, otra cae a los afluentes y genera contaminación ambiental. Ahora, gracias al proyecto Electrocerámica, el uso del mercurio no será necesario.

La iniciativa, que adelantan Omar Rodríguez y Jorge López, profesores de Ingeniería Electrónica de la Universidad Central, nació hace seis años con un proceso de investigación que tenía como propósito indagar sobre las prácticas industriales que se llevaban a cabo en la fabricación de cerámica.

Tres años de investigaciones exhaustivas les permitieron a estos ingenieros identificar el uso de un material contaminante: el mercurio, en la validación de resultados, lo cual los motivo para construir un dispositivo electrónico que solucionara el problema y les permitiera a las fábricas optimizar esta fase del proceso.

El desarrollo tardó aproximadamente dos años, al final de los cuales construyeron dos equipos, uno electrónico, que recientemente obtuvo la patente de la Superintendencia de Industria y Comercio; y uno capacitivo, un poco más complejo dado que requiere un software y el uso de equipos adicionales. Ambos dispositivos presentan un 2% de error frente a los procesos de medición con mercurio.

El propósito es desplazar los materiales tóxicos que afectan el planeta y la salud humana y la posibilidad de otorgarles a las empresas productoras de cerámica el fortalecimiento y responsabilidad social y empresarial, aspectos que han sido fuertemente destacados.

El éxito de esta iniciativa le ha otorgado visibilidad en varios espacios de innovación nacionales e internacionales. Hasta el momento ha participado en los concursos de Bayern y Ventures, ocupando lugares privilegiados entre miles de proyectos participantes. Adicionalmente, los equipos ya fueron validados en Colombia y España.

Los dispositivos están en la fase de comercialización, que incluye la producción de equipos con Connect Bogotá, mediante el programa de desarrollo e innovación tecnológica; y Quicklook, una metodología que detecta los proyectos que cumplen con todas las características para ser comercializados.