Imprimir

El estudio adelantando durante 10 semanas por Yuly Vargas, ingeniera química de la U.N. Sede Medellín, bajo la tutoría de Brigitte Gavio, profesora del Departamento de Biología de la U.N., permitió recolectar un total de 186 kilogramos de residuos sólidos, de los cuales 162 se obtuvieron en el litoral costero Genny Bay, los restantes 23 en las playas Spratt Bight, Sound Bay y la costa frente de la carrera Tom Hooker.

Para desarrollar su trabajo, la joven investigadora ubicó dos transectos (trayectos de muestreo) de 50 metros de largo y un metro de ancho, ubicados de forma paralela a la costa, uno en la línea de costa y otro en el área de recreación.

En las tres playas, el material más común fue el plástico (84-89 %), mientras que en litoral costero de Genny Bay fue el vidrio (53 %) seguido por el plástico (42 %). Otros materiales que se colectaron fueron desechos orgánicos, cigarrillo, madera, y otros de mayor peso y tamaño como muebles y electrodomésticos inservibles.

Según la profesora Gavio, uno de los problemas de la alta presencia de este tipo de residuos es que, por ejemplo, si aves, tortugas, delfines, peces y otros organismos ingieren plástico al confundirlo con alimento pueden presentar sofocamientos, así como la disminución en la capacidad de alimentación, debido a que el material permanece en el estómago. Además, los filamentos del mismo pueden generar heridas internas.

“Los desechos plásticos, en particular, representan una gran preocupación, pues son poco biodegradables y se les da un uso desconsiderado, por eso debemos tomar conciencia y manipular mejor este material, utilizar un solo vaso o termos para bebidas y no comprar productos con empaquetaduras individuales”, recomienda la investigadora.

A pesar de que las playas son aseadas diariamente, no es suficiente, insiste la profesora Gavio, pues las basuras se acumulan debido al consumo de los usuarios (678.850 turistas en el 2013 según la Secretaría de Turismo) y por las poblaciones que viven alrededor de la zona rocosa, que botan sus desechos directamente en el lugar.

Estos residuos son perjudiciales para el turismo y las actividades pesqueras, pues pueden causar problemas para la navegación, ser un vehículo para el transporte de sustancias tóxicas y especies invasoras, y afectar la flora y fauna marina y costera.

“San Andrés es uno de los lugares más turísticos de Colombia y hace parte de la reserva de biosfera, por esta razón es de mucha relevancia conocer la cantidad y qué tipos de residuos llegan a sus costas” asegura la experta.

Por eso, con este trabajo se pretende concientizar a la población y a las autoridades de la isla, con respecto al cuidado que se le debe dar al manejo de basuras, buscando mantener los ecosistemas de la región.

(Por:Fin/VMH/dmh/SYC)

N° 78