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Bogotá, marzo 8 de 2011.- La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Urabá - Corpourabá- realizó una extensa y exhaustiva investigación sobre las circunstancias que rodearon la colecta de dos especímenes de (Grallaria fenwickorum) por el señor Diego Carantón, en la Reserva Natural de las Aves Colibrí del Sol en el noroeste de Colombia.

De acuerdo con el boletín de prensa emitido por Proaves, mediante acto administrativo, la Corporación concluyó que el Sr. Carantón había actuado ilegalmente por haber omitido de forma intencional los permisos de investigación y por no informar de la colecta de los especímenes en la reserva de ProAves, donde también actuó en contra de las políticas internas de la fundación, la cual fue liberada de cualquier mala acción e intención.

Sin embargo y debido a que ProAves era responsable por el permiso del titular, recibió una multa por más de $20 millones de pesos impuesta por Corpourabá como consecuencia de las acciones del Sr. Carantón. ProAves cooperó plenamente con Corpourabá en esta investigación, sin embargo, la fundación es solidariamente responsable por la multa, ya que en el momento era el empleador del Sr. Carantón. Esto constituye una de las multas más graves para las actividades de colecta ilegal de aves en la historia de Colombia, destacando la gravedad de las circunstancias que amenazan a (Grallaria fenwickorum) catalogado en Peligro Crítico de Extinción.

"Este es un importante revés para ProAves, que ahora debe dirigir los fondos tan necesarios para la conservación de esta especie en pagar la multa", dijo Lina Daza, Directora Ejecutiva de ProAves.

En lo que considera un "caso extremadamente raro y aislado dentro de la comunidad ornitológica", la fundación ratifica que no está en contra de la colecta en las circunstancias apropiadas, sus empleados y contratistas están obligados a acatar las leyes del País y deben recibir la aprobación de ProAves y de la entidad gubernamental competente antes de tomar muestras en sus áreas protegidas.