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A pocos kilómetros del municipio de Puerto López, Meta, en medio del inmenso horizonte de sabanas y con una entrada monumental adornada de palmas como los famosas malokas indígenas, empieza una de las aventuras más gratas del Llano por cuenta del Parque Agroecológico Merecure, nombre inspirado en uno de los árboles insignias de la Orinoquia.

Merecure es un complejo turístico enclavado en el más auténtico paisaje Llanero: agua, sol, palmeras, caballos y sabana, son entre otras las bellezas que atraen a este lugar, donde un grupo de guías reciben al turista con brazalete en mano, para darles la bienvenida y abrirles paso al exótico recorrido a bordo de trenes de colores jalados por tractores, que le imprimen más sabor de campo al viaje.

La primera estación lleva al zoológico, donde se puede observar parte de la exótica fauna llanera: el tigrillo, el zorro, el oso hormiguero, el chigüiro, son entre otros los animales que forman parte de esta muestra, que los propietarios de Merecure aspiran a complementar y a liberar de las jaulas. Su propósito, según los jóvenes guías que atienden a los visitantes, es que los animales permanezcan en su hábitat natural y que los turistas, debidamente protegidos, puedan observarlos así.

El segundo recorrido lleva a la réplica de un pueblito llanero, con tienda, con restaurante, con asadero de mamona, con una pequeña iglesia y con heladerías y ventas de comidas típicas como las roquistas de arroz y las hayacas, adecuadas en frescos kioskos con vista al gigantesco lago que adorna prácticamente todo el parque.

Del pueblito llanero, el tren turístico pasa por la piscina natural. Agua que baja por una suave cascada hasta desembocar en un pequeño embalse de piso arenoso. Allí, un restaurante de comidas rápidas y sillas playeras para broncearse bajo el imponente sol llanero, invitan a quedarse un buen rato.

El premio final es realmente atractivo. A los ojos de los visitantes se abre el más inmenso lago natural que se aprecie en esa zona del Llano. Es el lago de la danta coqueta, que sale del agua asomando su larga trompa una y otra vez, como saludando a los viajeros de los trenes. Es el lago de espléndidas playas, de recorridos en lancha y de otros deportes náuticos. Es el lago alrededor del cual merodean los caballos para las cabalgatas y donde también se puede disfrutar del más variado menú llanero y de comida nacional. Es el lago que invita a volver a Merecure. Es el lago que enmarca el lindo paisaje llanero en un ambiente adaptado para llevar el rumor del nuevo parque.