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PANAMÁ, Abril 22 de 2014.- María José Labastida Albisua, una niña mexicana de 14 años de edad, resultó ganadora regional para América Latina y el Caribe del Vigésimo Tercer Concurso Internacional de Pintura Infantil 2014, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el apoyo de la compañía Nikon y de la Fundación para la Paz Mundial y el Medio Ambiente.

“Quería plasmar la situación de desperdicio de comida en el mundo y mostrar cómo este problema nos afecta a todos, pero de una forma que hiciera reflexionar a las personas con mayor capacidad económica sobre cómo se pueden aprovechar todos los recursos alimentarios que hay en estos países y la manera de llegar a compartir ese potencial con los países que no tienen”. Este es el mensaje que, a través de su dibujo, ha querido transmitir María, quien, al igual que los ganadores de las otras cinco regiones del mundo, recibirá un premio en efectivo equivalente a US$1.000 y un viaje con todos los gastos pagos para asistir a la próxima Conferencia Internacional TUNZA.

“Mi dibujo expresa una gran preocupación por lo que está sucediendo en el mundo y me gustaría buscar soluciones a estos problemas", comentó María José a la organización. Este dibujo, así como una selección de obras ganadoras, se mostrará en exposiciones en todo el mundo. También se exhibirán en internet y se utilizarán para elaborar carteles, postales, calendarios, y publicaciones para concienciar a la población de que el desperdicio de alimentos es un problema global que tiene efectos negativos para el ser humano y el medio ambiente, así como consecuencias económicas.

El tema del concurso de este año ha sido Desperdicios y desechos alimenticios, con el subtítulo Salva el planeta—Ahorra comida, desperdiciar comida es desperdiciar el planeta.

Niños de toda la región, con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, fueron invitados a reflexionar sobre este tema y expresar sus puntos de vista a través del arte.

El concurso, que se celebra de manera anual, ha recibido más de tres millones de dibujos de niños de más de 150 países desde que comenzó, en 1991. En la edición de este año –que se encuentra en la fase de selección del ganador global–, la región de América Latina y el Caribe participa con 884 dibujos de nueve países.

Cada oficina regional del PNUMA (Bahrein, Bangkok, Ginebra, Ciudad de Panamá, Washington , y Nairobi) elige los ganadores regionales. La selección del ganador para América Latina y el Caribe se coordinó desde la Oficina Regional del PNUMA, con sede en Panamá. El proceso contó con un jurado formado por: Griselda Martínez, jefa de Fomento de la Cultura Ambiental del área metropolitana de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) en Panamá; Inocente Sanjur, educador ambiental en la ANAM, músico y compositor; Heriberto Valdés, presidente de la Asociación de Pintores y Artistas Plásticos, pintor, ilustrador y dibujante; José Blas Petit, ilustrador y pintor; y Jordi Pon, coordinador del área de Productos químicos y residuos del PNUMA.

Después de analizar los dibujos enviados desde los diferentes países de la región, el jurado decidió que la obra de María representaba mejor el tema de este año y además lograba un gran impacto estético. “El mensaje es claro y el trabajo es nítido, con elementos bien definidos y buena técnica”, comentó Heriberto Valdés. “El dibujo refleja una visión integral de cuál es el problema, así como el contraste a nivel global. Los alimentos se estropean o se echan a perder, con un impacto negativo sobre el medio ambiente, en las distintas etapas de producción, poscosecha, procesamiento y distribución, mientras que parte de la población sufre escasez de alimentos”, añadió Jordi Pon.

El Concurso Internacional de Pintura sobre el Medio Ambiente es parte de la estrategia TUNZA del PNUMA para niños y jóvenes. TUNZA es una palabra en swahili que significa "tratar con cuidado". El objetivo de la iniciativa TUNZA es fomentar un movimiento global en el que participen activamente la juventud y la infancia de todo el mundo en las actividades relativas al medio ambiente, así como generar conciencia para influir en la sociedad civil y en la toma de decisiones políticas a favor del medio ambiente.
“Este tipo de proyectos son iniciativas importantes que se deben apoyar, ya que ofrecen ese espacio a los niños para expresarse y describir cómo ven ellos el mundo. Ellos no están contaminados y ven el mundo de forma diferente”, dijo José Blas.