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En este momento no hay ningún proyecto de explotación con fracking y en caso que se llegue a presentar una solicitud de licenciamiento de esta naturaleza, existe un rígido proceso de reglamentación, con el fin de evitar daños en ecosistemas y poblaciones”, aseguró el viceministro de Ambiente, Carlos Alberto Botero López.

 

BOGOTÁ, D.C.- Toda actividad de explotación de hidrocarburos (convencionales o no convencionales) requiere licencia ambiental  y en este sentido, ningún proyecto de este tipo puede adelantarse, hasta que no  agote un riguroso proceso de licenciamiento por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).

Así lo expuso el viceministro de Ambiente Carlos Alberto Botero López, ministro de Ambiente encargado, durante el debate de control político en la Comisión V de la Cámara de Representantes sobre estimulación hidráulica en yacimientos no convencionales, o fracking.

Botero López sostuvo que para esta actividad “sería deseable tener mayor conocimiento sobre las características geológicas del territorio, así como de sus acuíferos y calidad de los suelos, sin embargo, estos aspectos pueden ser solicitados en los estudios de impacto ambiental de cada proyecto”.

De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, el control y desempeño ambiental de las actividades de extracción de crudos por medio del fracking, es tema de seguimiento por parte de las autoridades regionales y se requiere  monitorear con mayor frecuencia el cumplimiento de los estándares ambientales establecidos en la normatividad vigente y en las respectivas licencias ambientales.

"En este momento no hay ningún proyecto de explotación con fracking en Colombia, en caso que se llegue a presentar una solicitud de licenciamiento de esta naturaleza, el procedimiento se encuentra reglamentado bajo un marco normativo rígido con el fin de evitar daños en ecosistemas y poblaciones. El país está analizando la actividad desde sus posibles impactos. Podemos garantizar que contamos con toda la normativa a la hora de evaluar las solicitudes de licencias que se presenten, tenemos una de las regulaciones más completas y rigurosas en el mundo”, dijo Botero López y explicó que el fracking por sí mismo no es malo, si existen condiciones cuidadosas para su aplicabilidad.

Se conoce que la actividad de explotación de hidrocarburos no convencionales puede generar impactos sobre recursos naturales como aguas superficiales, aguas subterráneas, suelo, aire y cobertura vegetal principalmente.

Para cada uno de estos recursos existen diferentes tipos de normas que permiten su protección como el uso del agua, que se reglamenta mediante el permiso de concesión de aguas otorgado por las autoridades ambientales de acuerdo con la disponibilidad del recurso en cada zona. Además, se ha establecido la tasa de cobro por el uso del agua, que aplica tanto para aguas superficiales, como subterráneas.

Existen además diferentes normas para regular las emisiones al aire, para el uso y aprovechamiento de la cobertura forestal, el manejo de residuos y vertimientos, entre otros.

Finalmente, el ministro Botero López aclaró que la licencia ambiental que se otorgue a un proyecto específico obedece a una evaluación particular de las condiciones locales, donde se desarrollará el proyecto y su interacción con el medio ambiente y la sociedad.