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Bogotá D.C., 17 de febrero de 2009 (Tomado de la Agencia de Noticias UN).- Hay una especie de pared que protege a la ciudad de Pasto de una erupción del volcán Galeras, sostuvo el profesor de geografía de la Universidad Nacional, Kim Robertson. El académico señaló que aunque la amenaza de una nueva erupción está latente, el nivel de riesgo ha disminuido.

“Tal vez porque el viento venía del Oeste hacia el Este, la ceniza volcánica se dirigió hacia Pasto, que fue algo que causó sorpresa y angustia. No obstante, el volcán tiene unas brechas de abertura hacia el flanco occidental y una especie de pared que protege a la capital de Nariño, así que el único peligro para la ciudad es la caída de ceniza”, sostuvo el experto.

Así mismo, afirmó que la lluvia, al hacer contacto con el magma del volcán Galeras, puede provocar explosiones de carácter secundario. “El volcán Galeras lleva más de 10 años en alguna etapa de erupción. En este momento tenemos una reactivación que yo calificaría como intermedia”, dijo Robertson, quien agregó que la erupción del pasado sábado es similar a la que se ha tenido en las dos últimas décadas.

Robertson previno para mantener la vigilancia, así la actividad volcánica haya disminuido, ya que puede reactivarse esporádicamente.

“Tenemos un sistema con ascenso de magma que proviene de entre 100 y 150 kilómetros de profundidad. El magma asciende lentamente, con un flujo discontinuo. Tenemos 2, 3, 4 días de más actividad, después pasan unos meses y se reactiva en forma más notoria”, explicó el profesor de la UN.

El experto pidió a las poblaciones aledañas al volcán mantenerse alejadas de la zona hasta nueva orden de las autoridades competentes.