Imprimir

Organizaciones ambientales de la capital del país se oponen rotundamente a nueva política de humedales, según la cual en estos ecosistemas se podrán hacer intervenciones en infraestructura, lo que afectaría la estructura ecológica de la ciudad.

 

BOGOTÁ D.C.- La decisión de la Alcaldía Mayor de Bogotá de modificar la “Política de humedales del Distrito Capital”, elaborada en 2006 por el entonces Departamento Técnica Administrativo del Medio Ambiente (DAMA), ha causado revuelo y la protesta de organizaciones ambientales.

Según el decreto 565 de octubre 20 de 2017,  la Secretaria Distrital de Ambiente garantizará que las intervenciones en los Humedales se realicen conforme a los usos y condiciones establecidas para los Parques Ecológicos Distritales de humedales en el Decreto 190 de 2004.- POT de Bogotá, el que lo modifique, derogue o sustituya”.

En la política de humedales de 2006, se determinaba, en relación con la intervención para la recuperación de los humedales, que las mismas "no incluyan el desarrollo de obras urbanísticas duras, tales como ciclo rutas, senderos para bicicletas, alamedas, plazoletas, luminarias y adoquinados".

Al respecto, los defensores de ambiente consideraron que “con la nueva medida, se abre una puerta enorme por donde se pueden colar varios intereses urbanísticos en los humedales”

La definición para Recreación Pasiva contenida en el Glosario del documento "Política de Humedales del Distrito Capital", según el nuevo decreto, será la definida en el artículo 78 del Decreto 190 de 2004 - POT de Bogotá, o la norma que lo modifique, derogue o sustituya.

La norma señala así mismo que "Política de Humedales del Distrito Capital”contenidas en este decreto, atienden a criterios jurídicos de ponderación normativa, según la cual el Plan de Ordenamiento territorial es norma superior, y sus criterios deben ser acogidos por los demás instrumentos normativos.

Para voceros ambiente, con este controvertido decreto la Alcaldía “eliminan la noción de recreación pasiva de la política para endurecer, para llenar de ciclo rutas estos espacios, para abrir los humedales a todos los vectores de daño, para desconocer la mesa de humedales y todos los procesos de participación y movilización ambiental, para desconocer los principios de rigor subsidiario y para sepultar la noción de conservación en los humedales de Bogotá.

Da igual manera desde la Red Si Ambiental, Seguimos, se indicó que con medidas como esta la Secretaria Distrital de Ambiente elimina el rol de la autoridad ambiental urbana.

La SDA, incurre en otro acto más de desacato y vulneración del derecho Constitucional a la participación y concertación con las organizaciones sociales, territoriales y ambientales, señaló otro de los integrantes de la Red Sì Ambiental.