Imprimir

BOGOTÁ, Diciembre 9 de 2013.- A través de la campaña Huéspedes Verdes, la cadena de hoteles Germán Morales e Hijos (GMH) se une a Pioneros en Conservación, un programa de Parques Naturales de Colombia que a través del Fondo Patrimonio Natural desarrolla acciones encaminadas al mejoramiento y la conservación de los parques naturales de Colombia, gracias a quienes quieren aportar a los esfuerzos por proteger la biodiversidad del país.

Pioneros en Conservación, que tiene como meta recaudar $200 millones al año, es un programa diseñado para vincular hoteles y huéspedes interesados en la conservación de la flora y la fauna de las áreas naturales del país. Al vincularse al programa, GMH escogió como centro de su campaña, el programa de protección del oso de anteojos que habita en el Parque Chingaza.

A través de esta campaña, los hoteles bh, marca de GMH, aportarán 3 mil pesos por huésped e invitarán al mismo ha hacer una donación voluntaria. De manera periódica, bh Hoteles enviará los recursos a Patrimonio Natural, entidad que a su vez los direccionará, en este caso, al programa de protección del oso de anteojos.

"Este es un momento muy especial para nuestra compañ__iácomilla__, dijo la directora de Relaciones Públicas de la cadena hotelera, Pilar Morales, en el acto especial de lanzamiento de la campaña, que contó con la presencia del subidrector de Sostenibilidad de Parques Nacionales, Carlos Mario Tamayo; del presidente de Astiempo, Angel Balanzó, el director de Patrimonio Natural, Francisco Alberto Galán, entre otros invitados.

Especie vulnerable

El oso de anteojos es el oso más grande de Suramérica, según PNN. Puede llegar a pesar más de 200 kilogramos. Considerada una especie sombrilla, los osos necesitan grandes extensiones de bosques y páramos para vivir. Conservar el lugar donde vive ayuda a la protección de otras especies y de los bosques de los que se alimenta. La protección del hábitat del oso de anteojos ayuda a la conservación de este animal, pero al mismo tiempo proteger estos lugares garantiza el agua que consumimos en Bogotá y otras ciudades del país que dependen de los páramos.

El oso de anteojos está considerada como una especie vulnerable, según la lista de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza UICN (Goldstein, 2008), ya que es única en el mundo ( Tremarctos ornatus (F. Cuvier, 1855), si se extingue se acaba toda una línea del árbol filogenético de los osos.

La principal fuente de presión es la cacería por parte de los campesinos, debido a que el oso andino sale a cazar ganado y utiliza los maizales. Por otra parte el aumento de la frontera agropecuaria ha incrementado la fragmentación de su hábitat.