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Cerca de 17.000 hectáreas de bosque tropical en la zona donde se construye el proyecto hidroeléctrico serán restaurados por EPM, a través de un plan de manejo ambiental, con el acompañamiento de autoridades ambientales e instituciones académicas. El programa piloto de adecuación del vaso del embalse en el proyecto, en cumplimiento de lo dispuesto en la licencia ambiental otorgada por la ANLA, ya comenzó.

MEDELLÍN, Agosto 6 de 2016.- Cerca de 17.000 hectáreas de bosque tropical serán restauradas por EPM en cumplimento de lo estipulado en la licencia ambiental del proyecto Ituango, la central hidroeléctrica más grande que se construye actualmente en el país.

La gestión ambiental del proyecto, liderada por EPM con un grupo de profesionales interdisciplinarios, cuenta con el acompañamiento y la asesoría de entidades como el Instituto Alexander Von Humboldt; Hábitat, Territorio y Medio Ambiente (HTM), la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Antioquia y el Centro de Investigación de Agricultura Tropical (CIAT).

Esta gestión de cuidado de los recursos naturales, que se desarrolla con la rigurosidad técnica, social y ambiental con la que EPM adelanta sus proyectos, incluye actividades de manejo y conservación de ecosistemas, establecimiento de corredores biológicos y estímulos a la regeneración natural. Todas estas iniciativas se convierten en una oportunidad para la preservación y conservación del bosque seco y del bosque húmedo tropical de la región en la que se construye el proyecto Hidroeléctrico Ituango.

En cumplimiento de lo dispuesto en la licencia ambiental del proyecto Ituango, otorgada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), EPM debe remover el material vegetal en toda la zona que conformará el futuro embalse. Con el propósito de prepararse para esta labor, se inició en días pasados un programa piloto de adecuación de 104 hectáreas de vegetación boscosa en el ecosistema de bosque húmedo tropical, que corresponde a una franja lineal entre los municipios de Briceño, Ituango y Toledo. Esta actividad contempla, aparte de la remoción forestal, otras acciones como el rescate de semillas y plantas, y el ahuyentamiento, rescate y reubicación de la fauna silvestre.

Antes de iniciar este programa piloto, que es una alternativa para la gestión ambiental de la zona, el proyecto informó de estas acciones a las autoridades de los municipios de Ituango, Briceño y Toledo y a las comunidades vecinas del área en la que se realizan los trabajos.

Dentro de las acciones que se efectúan en el piloto también se destacan:

Remoción de biomasa y aprovechamiento forestal: los lotes de bosques y vegetación secundaria alta que se están removiendo fueron delimitados previamente con levantamientos topográficos, lo que permite además realizar su respectivo inventario forestal.

Restablecimiento de la cobertura boscosa: antes de la remoción del material vegetal se hace un rescate de germoplasma o recuperación de semillas forestales y frutos, que tienen como destino final el vivero del proyecto, sitio donde se cultivan para luego reintroducirlas en las cerca de 17.000 hectáreas de protección y compensación forestal que cumplirá EPM.

Manejo y conservación de la fauna silvestre: se realizan actividades de ahuyentamiento, rescate y reubicación de fauna, para las cuales se dispone de cuadrillas de trabajadores. Estas tareas son lideradas por biólogos con experiencia en el manejo de fauna silvestre. Para este piloto, específicamente, se cuenta con un centro móvil de atención de fauna silvestre, debidamente dotado, que es coordinado por profesionales del área médico-veterinaria. Por su parte, el centro de atención de fauna, que será de carácter permanente de acuerdo con lo establecido en la licencia ambiental, entrará en funcionamiento en el primer semestre de 2017.

Es importante resaltar que la liberación de la fauna rescatada, cuando corresponda, se hará en los predios del proyecto Ituango destinados para tal fin y, en cualquier caso, teniendo presente las zonas donde exista la menor presencia de asentamientos humanos.

EPM y el proyecto Hidroeléctrico Ituango han emprendido con compromiso y responsabilidad todas las tareas de protección y cuidado de los recursos naturales, que exige una obra de esta magnitud, que busca aportar al desarrollo de los territorios y a la calidad de vida de sus habitantes.