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BOGOTÁ, febrero 27 de 2016.- Un plan de acción para combatir el tráfico de especies silvestres dentro de sus territorios ha emprendido la Unión Europea. “Un niño que nazca hoy verá los últimos elefantes y rinocerontes salvajes antes de cumplir los 25 años, advirtió Karmenu Vella, comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, quien participó en la elaboración de la ofensiva contra esta actividad ilegal.

En los últimos años, según boletín oficial de la Unión Europea, se ha registrado un preocupante incremento del tráfico ilegal de especies en los países que integran ese continente. Se calcula que cada año pasan por las manos de grupos de delincuencia organizada entre 8.000 y 20.000 millones de euros por cuenta de este negocio ilegal.

Este tráfico, señala el comunicado de la U.E., es equiparable a la trata de personas y al tráfico de armas o de alucinógenos.

En 2014, según las cifras de la U.E., fueron asesinados más de 20.000 elefantes y no menos de 1.200 rinocerontes, por lo que pese a procesos de recuperación sus poblaciones se encuentran nuevamente amenazadas.

Por tal razón, esta organización ha anunciado un plan de acción elaborado por un equipo central copresidido por Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión y por Karmenu Vella, con la participación del Comisario de cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, y el Comisario de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos.

La Unión Europea es una región de destino, origen y tránsito para el tráfico de especies en peligro de extinción, un tráfico que afecta a especímenes, vivos o muertos, de la fauna y la flora silvestres y que incluye también partes de productos fabricados a partir de ellos.

El plan trazado por la U.E., contempla estrategias de prevención del tráfico y reducción de las ofertas y demanda de productos de especies silvestres de origen ilegal, reformar la aplicación de las normas existentes y combatir con mayor efectividad la delincuencia organizada y, finalmente, impulsar la cooperación entre los países de origen, tráfico y destino.

En 2014, señalan las cifras de la U.E., fueron asesinados más de 20.000 elefantes y no menos de 1.200 rinocerontes, por lo que pese a procesos de recuperación sus poblaciones se encuentran nuevamente amenazadas.