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Un delfín que murió posiblemente arrastrado por las corrientes del último ciclón que pasó por el mar Atlántico, fue enterrado por un grupo de pescadores en las playas de Punta Roca, sector de Sabanilla, Salgar, en el Atlàntico, hasta donde llegó este ejemplar. El procedimiento se realizó para evitar contaminación en el sector.

Jesús León Insignares, director encargado de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, quien dio cuenta del curioso hecho, dijo que durante el procedimiento se pudo establecer que el defín medía 2.60 metros de alto y 60 centímetros de ancho y que para poderlo enterrar fue necesario hacer una fosa de l.50 metros de alto en la que al depositarlo en ella se agregó gran cantidad de cal para evitar que el sector fuera contaminado.

La Corporación Autónoma Regional del Atlántico, a través de su Centro de Reacción Inmediata Ambiental CRIA, realizó el protocolo de enterramiento correspondiente del delfín hallado el día anterior por algunos pescadores cuando adelantaban sus faenas en las playas de Punta Roca, sector de Sabanilla, Salgar.

El funcionario señaló que “no es raro ver un delfín en playas del Atlántico, si vamos  a Punta Roca y Bocas de Ceniza,  podemos tener avistamientos de esta especie porque se mueve mucho por esta zona. Lo extraño es encontrarlo muerto”, explicó la Bióloga Ayari Rojano, Asesora de la C.R.A.

Según la profesional de la CRA, en este caso se manejaron tres hipótesis: la primera, que pudo ser un animal viejo o enfermo que murió en el mar y las corrientes lo arrojaron hacia la playa; la segunda es que pudo sufrir algún golpe por parte de una embarcación y, la tercera, es que producto de la actividad ciclónica en el océano Atlántico, las corrientes pudieron sacarlo de su zona y arrastrarlo hacia al mar.