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BOGOTÁ, junio 18 de 2016.- A 30 minutos del área urbana de Bogotá, en pleno Páramo de Sumapaz y en Zona de Reserva Forestal Protectora y Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá, la CAR impuso medida preventiva de suspensión de actividades al predio denominado El Candado, ubicado en la localidad de Usme, vereda Arrayanes, zona 5, donde la entidad evidenció, en flagrancia, la tala de cinco hectáreas de frailejones para iniciar un cultivo de papa a 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar.

Con esta tala, no solo se afectó la vegetación nativa, sino que también, se invadió la ronda de una quebrada innominada, afluente del río Curubital, la cual cruza a menos de un metro del cultivo a varias familias que habitan la zona.

Los funcionarios sorprendieron a no menos de seis trabajadores estaban realizando la aplicación de cal viva sobre el suelo y surcado sobre la ronda hídrica del recurso. En el momento de la diligencia, los presuntos dueños del predio e infractores, Moisés Pulido e hijo, transportaban semilla de papa en un tractor con remolque, el cual pasaba por encima de los frailejones causando la destrucción de esta importante especie del páramo.

Los infractores se enfrentan a un proceso sancionatorio con la Autoridad Ambiental, cuyo término puede finalizar en una millonaria multa y la obligación de la restauración de la zona afectada. La evasión de la medida de suspensión de actividades puede agravar el proceso, lo que obligaría a la CAR a compulsar copia a la Fiscalía General por delito penal, según comunicado de prensa de la entidad.

Es importante tener en cuenta que la recuperación de esta afectación puede involucrar varios periodos de tiempo, pues un frailejón crece aproximadamente un centímetro por año; sin embargo, este tipo de infractores no son conscientes del daño que hacen al ecosistema, pero sí de la rentabilidad que les proporciona cultivar papa en este frágil ecosistema.

Personas como Javier Molano, vecino de los Pulido, realizó la actividad años atrás, se enfrentó a sanciones significativas con la CAR y hoy se encuentra compareciendo ante la Fiscalía Seccional competente para cerrar su caso. Pese al daño que hizo, actualmente está recuperando el páramo y tiene en mente proyectos turísticos para mostrar la maravilla de ecosistema en el que vive. Javier trabaja de la mano con los Caminantes de la Montaña y se ha acercado a la Corporación con el fin de recibir el aval para su proyecto.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR continuará realizando visitas de seguimiento y control para evitar que presuntos infractores como Moisés Pulido adelanten acciones que afecten la cobertura vegetal de esta importante zona de Bogotá.