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Un fallo judicial le ordenó a las autoridades sanitarias del estado norteamericano de California, que publiquen un informe en el cual se alerta sobre los riesgos para la salud por el uso de estos aparatos.

 

SACRAMENTO (California).- En cumplimiento de una orden judicial, las autoridades sanitarias de este Estado divulgaron una guía para el usuario, a través de la cual aconsejan mantener los aparatos alejados de sus cuerpos, recurrir al altavoz siempre que sea posible e intentar poner límites al número de horas diarias que se mantienen pegados al aparato, así como proteger especialmente a los niños de sus radiaciones.

Al parecer, el gobierno de este Estado había mantenido un "material público" que según la determinación judicial, los ciudadanos tienen derecho a conocer.

Tal como lo difundió el portal Ecoavant, la administración alegaba que el documento no era más que una versión no definitiva, y de hecho la ahora entregada contiene superpuesta en sus páginas la frase "borrador no apto para su difusión pública". No obstante, la juez estima en su fallo que no se trata de un borrador.

La orden de las autoridades judiciales se originó ante la reclamación del director del Centro de Salud Comunitaria y Familiar de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley, Joel Moskowitz, quien había solicitado el documento original al departamento estatal de Salud, pero su entrega le había reiteradamente negada, señala el informe de Ecoavant.

Radiaciones peligrosas

Las recomendaciones de los servicios de salud californianos hacen eco de diversos estudios científicos que empiezan a "relacionar la exposición a las radiaciones electromagnéticas generadas por el uso de esta tecnología a largo plazo con la incidencia de cánceres cerebrales y otras afecciones", asegura el Grupo de Acción Medioambiental (EWG, en sus siglas en inglés) una organización sin ánimo de lucro estadounidense que trabaja en los campos de la salud y el medio ambiente.

Ante la juventud de esta tecnología, apenas se sabe nada de sus posibles efectos sobre la salud tras periodos de uso intensivo superiores a los 10 años.

En la guía para el usuario, el EWG hace las siguientes reomendaciones a los usuarios, para hacer más seguro el uso del móvil:

-Emplear un auricular o altavoz para mantener el terminal alejado de la cabeza.

-Utilizar más los mensajes escritos y hablar menos por el micrófono

-Llamar cuando el aparato tiene una mejor cobertura, porque "la exposición a radiación aumenta dramáticamente cuando las señales de telefonía celular son débiles".

-Alejarlo del cuerpo tanto como sea posible aunque no se esté usando.

- No guardarlo en el bolsillo o bajo la almohada, puesto que "cuando un teléfono está encendido y no está en uso, todavía emite una señal intermitente para conectar con las torres de telefonía celular cercanas" .