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Las personas que viven en vecindarios con más aves, arbustos y árboles son menos propensas a sufrir de depresión, ansiedad y estrés, revela estudio publicado por la agencia de noticias bbc de Lóndres.

Investigadores de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, del Fondo Británico de Ornitología y de la Universidad de Queensland, Australia, adelantaron estudio que involucró a cientos de personas, según el cual ver aves y vegetación cerca de casa tiene efectos beneficiosos para la salud mental, ya se trate de vecindarios urbanos o de zonas suburbanas más verdes.

Para el estudio se evaluó la salud mental de más de 270 personas de diferentes edades, niveles socioeconómicos y etnicidad.

Aquellos que pasaron menos tiempo al aire libre que lo acostumbrado en la semana anterior a ser entrevistados tendieron a reportar más ansiedad o depresión, fue una de las conclusiones de la investigación.

Tras realizar extensos sondeos sobre número de aves durante la mañana y la tarde en las regiones inglesas de Milton Keynes, Bedford y Luton, el estudio publicado por Bioscience y reproducido por la bbce, encontró que los niveles más bajos de depresión, ansiedad y estrés estaban asociados con una mayor cantidad de aves que la gente podía ver en horas de la tarde.

Los investigadores estudiaron el número de aves en la tarde -que tienden a ser más bajos que los de la mañana- porque se ajustan más al número de pájaros que las personas tienen más probabilidad de ver en sus vecindarios de manera cotidiana.

El estudio contabilizó variedades de aves comunes como petirrojos, mirlos, herrerillos y cuervos, pero no encontró una correlación entre las especies de aves y la salud mental.

La diferencia parece hacerla el número de aves que las personas podían ver desde sus ventanas, en los jardines o en los vecindarios.

"Este estudio empieza a esclarecer el papel que algunos elementos clave de la naturaleza juegan en nuestro bienestar mental", expresó el doctor Daniel Cox, investigador de la Universidad de Exeter.