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PEREIRA, Julio 20 de 2015.- El director general del Jardín Zoológico de Buenos Aires, Argentina, médico veterinario, Gabriel Aguado califico de “muy complejo el traslado de los animales del zoológico Matecaña al Bioparque Latinoamericano UkumarI, que será inaugurado el próximo 30 de junio.

Gabriel Aguado, actual asesor del diseño, construcción, paisajismo y ambientación de los recintos del Bioparque UkumarI en Pereira, explicó que lo ideal es trasladar los animales sin tener que sedarlos, ya que la sedación se puede aplicar en algunas especies y en otras no. Uno recurre a la sedación ante la urgencia y después de haber agotado otros recursos, explicó

Adiestramiento para el transporte

El proceso comienza en el Zoológico Matecaña, donde los animales tienen que ser adiestrados o condicionados para ingresar voluntariamente a la caja de transporte, que son aquellas que se construyen especialmente para cada especie, con determinadas características. Entre ellas, que la puerta de la caja de transporte coincida exactamente con la puerta de la casa de noche donde el animal va a ser liberado, en Este caso en UkumarI. Si el exhibidor no cuenta con una casa de noche o sitio de descanso, es necesario generar un sistema que permita un movimiento controlado del animal hacia la caja de transporte.

En el Matecaña se coloca la caja del individuo, y allí se le da la comida para que no le resulte extraño. Luego se le pone heno para que duerma adentro. Eso puede llevar hasta dos meses en las especies pequeñas.

En el caso del elefante, por ejemplo, dice el experto se le tiene que construir un contenedor. “No hay aquí una grúa que levante al animal vivo, tampoco se puede dentro de un camión, porque se va a mover. Además no puede existir el más mínimo riesgo de que se salga”.

El contenedor se debe fabricar específicamente para determinado animal, a fin de que lo utilice como casa de noche durante un periodo que puede ser de seis meses de condicionamiento. Una vez relacione el sitio como su dormitorio, se le cerrara la puerta, y con una grúa que mueva contenedores, se cargara en un camión especial, y se bajara en el Bioparque UkumarI. “Es un trabajo largo de los técnicos para no tener que sedar al animal, así como tampoco se pueden sedar al hipopótamo, rinoceronte y otros”, confirmo Aguado.

Sin embargo, aunque estos son los protocolos generales del traslado de elefantes, los mismos deberán ser ajustados de acuerdo a las condiciones en que se encuentran los animales en el exhibidor de Matecaña. Este proceso de ajuste requiere del apoyo y la experticia de personas especializadas en el entrenamiento y manejo de mega herbívoros y especialmente de elefantes.

A partir de un análisis del entorno del encierro, el Área de influencia del parque, la logística disponible en la ciudad, el personal operativo y técnico y las características de los elefantes, se construye con el equipo técnico de ambos parques, el protocolo más seguro y adecuado para los animales que se van a trasladar.

El veterinario también describe otro trabajo previo que debe hacerse por seguridad sanitaria. “El nuevo Bioparque no tiene en la tierra, en el piso, ni parásitos, huevos de parásitos, larvas, virus, bacterias, esporas, está totalmente libre. Entonces hay que hacer cuarentenas.

Se está trabajando en todo un plan sanitario para que los animales entren libres de parásitos. La primera desparasitación hay que hacerla en el Matecaña, para que la mayor cantidad de huevos se queden allí, y al remover al animal, no se re infeste. No obstante algunos entraran de nuevo en cuarentena en el hospital de UkumarI, donde van a tener un segundo trabajo antes de llevarlos al recinto.