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Bogotá, Noviembre 8 de 2011.- Un nuevo modelo de transformador de energía, resiste a los rayos que caen a tierra, ha sido presentado por el ingeniero electricista Horacio Torres Sánchez, profesor Especial, Titular y Emérito de la UN, Colombia.

Según informó el investigador, Colombia es el país donde más rayos caen a nivel mundial y esto ha sido uno de los mayores problemas para las empresas de energía, pues los campos magnéticos generados por el impacto de estas descargas naturales causan daños, a veces irreparables, que superan los 6 millones de dólares anuales en los transformadores de transmisión.

Este fue uno de los motivos por los que hace más de 20 años inició un proyecto de investigación, para determinar las fallas en los transformadores estándares y diseñar mejoras en los sistemas.

De acuerdo con Torres, “los transformadores de energía instalados en Colombia tienen diseños hechos con estándares alemanes, pero cuando se analiza la situación del país es necesario hacer una serie de cambios que soporten los fenómenos del entorno nacional”.

Fue así como en 1997 seleccionó un circuito piloto experimental localizado en una zona de alta mortandad de transformadores y alto riesgo por rayos en el municipio de Topaipí (Cundinamarca).

A partir de la información existente acerca de las fallas y del entorno (descargas eléctricas atmosféricas, puestas a tierra, manipulación e instalación), diseñó un nuevo prototipo de transformador que puso en funcionamiento en la zona.

El experto señala que la energía que viaja a través de las torres de transmisión debe conducirse sin que haga contacto con las estructuras de transmisión. En otras palabras, hace referencia a la utilidad de los aislamientos eléctricos como la porcelana o vidrio ubicados entre las líneas de alta tensión de cada torre.

Por ello Torres tuvo en cuenta 8 criterios básicos para el diseño del nuevo modelo en el cual, en primer lugar, incrementó el BIL (Nivel básico de aislamiento) del transformador a 125/30 kv. Implementó puestas a tierra de bajo nivel óhmico (menor a 20 ohmios), modificó los soportes mecánicos para el transporte de los transformadores si es un sitio de difícil acceso, pruebas de vacío y hermeticidad en fábrica (0,2 atmósferas) para evitar burbujas, entre otras variables.

Con esta experiencia, la tasa de falla disminuyó de un 50% a un 0% en 1998; a 7% en 1999 y a 0% en el 2000.

Recientemente el investigador presentó la publicación Aislamientos Eléctricos, que pertenece a la colección de la Dirección de Investigación Sede Bogotá de la Universidad Nacional.